Seguro de decesos
El seguro de decesos es una póliza de prestación de servicios. Es decir, cubre principalmente la organización, gestión y ejecución del servicio funerario al ocurrir el fallecimiento de cualquier persona asegurada, así como el coste de dicha prestación.
El coste queda delimitado por un capital asegurado, equivalente al coste previsto para atender el servicio contratado, según los presupuestos acordados por la compañía con las empresas funerarias concertadas.
Estos costes varían con el paso del tiempo, por este motivo todos los años deben revisarse y actualizarse los capitales de las pólizas si es necesario. La revalorización anual automática de los capitales contribuye a que las pólizas permanezcan actualizadas.
Además el seguro de decesos cubre los gastos de traslado o repatriación, ya sea porque la persona ha fallecido en un lugar distinto al de su residencia o bien porque la familia desee trasladar el cuerpo a cualquier otro punto de España (y en nuestro caso, también a cualquier otro punto del mundo cuando se trate de residentes extranjeros).
El seguro de decesos ofrece, asimismo, distintas asistencias a los asegurados o beneficiarios (asistencia psicológica frente al duelo, asesoría jurídica, servicios de gestoría, elaboración del testamento, borrado digital, asistencia en viaje…) y otras garantías de contratación opcional, como seguro de accidentes, hospitalización, cobertura dental, servicios médicos franquiciados, etc.