La contaminación atmosférica: qué es y cómo nos afecta

Si quieres saber cuáles son las causas de la contaminación atmosférica, qué podemos hacer para mitigar sus efectos en nuestra salud y muchas cosas más, sigue leyendo y te lo contamos.

¿Qué es la contaminación atmosférica?

La contaminación atmosférica es la presencia en el aire de sustancias nocivas o tóxicas en concentraciones que pueden causar daño a los seres vivos y al medio ambiente.

Estas sustancias pueden ser generadas por actividades humanas, como la quema de combustibles fósiles en vehículos, industrias y centrales eléctricas, así como por procesos naturales como erupciones volcánicas o incendios forestales.

¿Qué contaminantes producen la contaminación atmosférica?

Las fuentes de emisión corresponden a la cantidad de sustancia contaminante que una determinada fuente vierte a la atmósfera y se expresa en unidad de masa por unidad de tiempo (kg/h, tm/año). Por otro lado, la inmisión hace referencia a la concentración en la atmósfera de ese contaminante, es decir, es la cantidad de contaminante que se respira y suele expresarse en unidad de masa por unidad de volumen (μg/m3).

Por lo tanto, para identificar las fuentes de contaminación del aire, es necesario recurrir a las emisiones. Los contaminantes atmosféricos más comunes que podemos encontrar en el aire son los siguientes: 

• Dióxido de carbono (CO₂) 

• Monóxido de carbono (CO)

• Dióxido de azufre (SO2)

• Óxidos de nitrógeno (NOx)

• Compuestos orgánicos volátiles (COV)

• Partículas en suspensión

• Ozono troposférico

Los contaminantes pueden clasificarse como partículas o gases. Las partículas son más complejas, ya que engloban un amplio espectro de sustancias, tanto sólidas como líquidas, procedentes de diversas fuentes como el polvo (producido por desintegración mecánica), humos (procedentes de combustiones) o brumas (por condensación de vapor).

Los niveles de partículas pueden verse influenciados en España por las condiciones atmosféricas, debido a la menor precipitación y acción eólica, y a los aportes de partículas procedentes del norte de África. Además, existe una partícula (PM2.5) cuya composición es más tóxica, ya que su principal origen es antropogénico, especialmente las emisiones de los vehículos diésel.

¿Qué tipos de contaminación atmosférica existen?

Dependiendo del área geográfica a la que afecte, la contaminación atmosférica puede ser de los siguientes tipos: 

• Contaminación atmosférica local: afecta principalmente a áreas urbanas cercanas a fuentes de emisión. 

• Contaminación atmosférica regional: las áreas afectadas sobrepasan los núcleos urbanos y se extienden a provincias o regiones enteras. 

• Contaminación atmosférica global: la contaminación se extiende a todo el planeta mediante fenómenos de dispersión atmosférica.

Por otro lado, la contaminación atmosférica también puede tener origen primario, que se refiere a la liberación directa de contaminantes al aire desde una fuente específica, como la quema de combustibles fósiles en vehículos y centrales eléctricas, procesos industriales, emisiones de fábricas, construcción, quema de biomasa, entre otros. El origen secundario ocurre cuando los contaminantes primarios interactúan con otros elementos presentes en la atmósfera y se transforman en nuevos contaminantes, como el ozono troposférico (O3).

¿Cuáles son sus causas de la contaminación atmosférica?

Como hemos visto, la contaminación atmosférica es la presencia de sustancias tóxicas en el aire. Algunas de las principales causas de la contaminación atmosférica producida por la actividad humana son las siguientes: 

Tráfico motorizado

El tráfico motorizado es una de las principales fuentes de contaminación atmosférica en áreas urbanas. Los vehículos que utilizan combustibles fósiles, como la gasolina y el diésel, emiten una serie de contaminantes perjudiciales para la calidad del aire. Algunos de los contaminantes más comunes generados por el tráfico motorizado incluyen:

• Dióxido de carbono (CO₂): es el principal gas de efecto invernadero responsable del calentamiento global y el cambio climático. Los vehículos que queman combustibles fósiles emiten grandes cantidades de CO₂ a la atmósfera.

• Monóxido de carbono (CO): es un gas incoloro e inodoro que se forma durante la combustión incompleta de combustibles. El CO reduce la capacidad de transporte de oxígeno en la sangre y puede tener efectos tóxicos en el sistema nervioso.

• Óxidos de nitrógeno (NOx): incluyen óxido de nitrógeno (NO) y dióxido de nitrógeno (NO2). Estos gases contribuyen a la formación de esmog y la lluvia ácida. También pueden causar problemas respiratorios, irritación de los ojos y daños al medio ambiente.

• Partículas en suspensión (PM): son partículas diminutas que se liberan al quemar combustibles fósiles, especialmente diésel. Estas partículas pueden penetrar profundamente en los pulmones y están asociadas con enfermedades respiratorias, problemas cardiovasculares y daño pulmonar.

• Compuestos orgánicos volátiles (COV): son emitidos por la evaporación de combustibles y la combustión incompleta. Los COV contribuyen a la formación de ozono troposférico (esmog), que puede causar problemas respiratorios y afectar la calidad del aire.

Transporte aéreo y marítimo

Por otra parte, Ecologistas en Acción, también añaden como causantes de la contaminación atmosférica el tráfico aéreo y marítimo, aunque en diferentes formas y magnitudes.

El tráfico aéreo es una fuente importante de contaminantes atmosféricos, especialmente en las áreas cercanas a los aeropuertos y las rutas de vuelo. Los aviones emiten gases contaminantes, como óxidos de nitrógeno (NOx), dióxido de azufre (SO2), partículas en suspensión y compuestos orgánicos volátiles (COV). Estos contaminantes contribuyen a la formación de esmog y a la degradación de la calidad del aire. Además, las emisiones de dióxido de carbono (CO₂) provenientes de la quema de combustibles fósiles en aviones contribuyen al calentamiento global y al cambio climático.

El tráfico marítimo también emite contaminantes atmosféricos significativos. Los barcos utilizan combustibles pesados, como el diésel, que contienen altos niveles de azufre. La quema de estos combustibles emite óxidos de azufre (SOx) y partículas en suspensión, que pueden tener impactos locales en la calidad del aire, especialmente en áreas portuarias y rutas marítimas concurridas. Además, los barcos también emiten óxidos de nitrógeno (NOx) y dióxido de carbono (CO₂), contribuyendo al cambio climático.

Actividades agrícolas

Las actividades agrícolas pueden contribuir a la contaminación atmosférica de varias maneras:

• Emisiones de gases de efecto invernadero: la agricultura es responsable de la emisión de gases como el dióxido de carbono (CO₂), el metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O). Estas emisiones provienen de la quema de biomasa, el uso de maquinaria agrícola, la fermentación entérica del ganado y el uso de fertilizantes nitrogenados. Estos gases contribuyen al calentamiento global y al cambio climático.

• Emisiones de amoníaco (NH3): la agricultura intensiva produce grandes cantidades de amoníaco debido al uso de fertilizantes nitrogenados y la gestión de residuos animales. El amoníaco se evapora y puede combinarse con otros contaminantes atmosféricos, formando partículas finas llamadas aerosoles. Estos aerosoles pueden tener efectos adversos sobre la calidad del aire y la salud humana.

• Quema de residuos agrícolas: en algunas regiones, los agricultores queman los residuos agrícolas, como los rastrojos y los restos de cultivos, como método de eliminación. Esta práctica libera grandes cantidades de contaminantes, incluyendo dióxido de carbono, monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, compuestos orgánicos volátiles y partículas en suspensión.

• Empleo de pesticidas y productos químicos: el uso de pesticidas y productos químicos en la agricultura puede tener efectos indirectos en la calidad del aire. Algunos productos químicos pueden volatilizarse y emitirse a la atmósfera, contribuyendo a la contaminación del aire.

La deforestación

La deforestación tiene varios impactos significativos en la contaminación de la atmósfera:

• Emisiones de dióxido de carbono (CO₂): los árboles desempeñan un papel crucial en la captura y almacenamiento de dióxido de carbono a través de la fotosíntesis. Cuando se talan los árboles durante la deforestación, se libera el carbono almacenado en la biomasa forestal. Esto contribuye directamente a las emisiones de CO₂, uno de los principales gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global y al cambio climático.

• Pérdida de sumideros de carbono: los bosques actúan como sumideros naturales de carbono, absorbiendo y almacenando grandes cantidades de CO₂ de la atmósfera. La deforestación reduce la capacidad de los ecosistemas forestales para actuar como sumideros, lo que lleva a un mayor aumento de CO₂ en la atmósfera y amplifica el impacto del cambio climático.

• Cambios en los patrones de lluvia: los bosques desempeñan un papel importante en la regulación del ciclo del agua y la formación de lluvias. La deforestación altera los patrones de precipitación y la evaporación, lo que puede provocar sequías o inundaciones. Estos eventos extremos pueden agravar la contaminación atmosférica, ya que las partículas en suspensión y los contaminantes atmosféricos pueden ser arrastrados por el viento o el agua en un área más amplia.

• Aumento de la erosión del suelo: los árboles y la vegetación proporcionan una cobertura natural del suelo, protegiéndolo de la erosión. La deforestación elimina esta cobertura y expone el suelo a la erosión por el viento y el agua. Como resultado, se liberan partículas de suelo y sedimentos a la atmósfera, aumentando la concentración de partículas en suspensión y afectando la calidad del aire.

El aumento de actividad industrial

El aumento de la actividad industrial tiene un impacto significativo en la contaminación atmosférica. Las actividades industriales pueden generar una serie de contaminantes atmosféricos que afectan la calidad del aire y la salud humana. Algunos de los efectos incluyen:

• Emisiones de gases contaminantes: las industrias pueden emitir gases contaminantes, como dióxido de azufre (SO2), óxidos de nitrógeno (NOx), monóxido de carbono (CO) y compuestos orgánicos volátiles (COV). Estos gases pueden contribuir a la formación de esmog, lluvia ácida y la contaminación del aire a nivel local y regional.

• Emisiones de partículas en suspensión: las industrias también pueden emitir partículas finas en suspensión, como el polvo, el humo y los aerosoles. Estas partículas pueden ser inhaladas y causar problemas respiratorios, como irritación pulmonar, asma y enfermedades cardiovasculares. Además, algunas partículas pueden contener compuestos químicos tóxicos que representan un riesgo para la salud humana.

• Emisiones de sustancias tóxicas: algunas industrias liberan sustancias tóxicas y contaminantes persistentes, como metales pesados, dioxinas y furanos, hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) y productos químicos industriales. Estas sustancias pueden ser peligrosas para la salud humana y tener efectos adversos a largo plazo, incluyendo el desarrollo de enfermedades respiratorias, trastornos neurológicos, cáncer y daños al sistema inmunológico.

• Cambio climático: las emisiones industriales, especialmente las provenientes de la quema de combustibles fósiles, contribuyen al aumento de gases de efecto invernadero en la atmósfera, como el dióxido de carbono (CO₂) y el metano (CH₄). Esto conduce al calentamiento global y al cambio climático, que tienen impactos significativos en el clima, los ecosistemas y la biodiversidad. 

¿Cómo la contaminación atmosférica afecta la salud humana?

El problema de la contaminación atmosférica radica en los efectos negativos que tiene sobre la salud humana y el resto de los seres vivos, causando enfermedades respiratorias, cardiovasculares y/o cáncer, entre otras. Así como impactos negativos en la vegetación, los ecosistemas y el clima. Por ejemplo, tal y como sucede con el dióxido de carbono, que, si bien no es un contaminante que afecte a la salud humana por sí mismo, sí que es uno de los principales gases causantes del efecto invernadero, lo que perjudica a los ecosistemas de todo el planeta.

En cuanto a la salud humana, la contaminación atmosférica se asocia con diversas enfermedades respiratorias. Algunas de las más comunes son las siguientes:

• Asma

• Bronquitis crónica

• Infecciones pulmonares

• Cáncer de pulmón

Por otro lado, la contaminación atmosférica también puede afectar el sistema cardiovascular, aumentando el riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y presión arterial alta. Además, la exposición prolongada a la contaminación del aire puede reducir la esperanza de vida de forma considerable.

La contaminación atmosférica y el medio ambiente

Más allá de los efectos en la salud humana, la contaminación atmosférica tiene un importante impacto en el resto de seres vivos. La contaminación atmosférica puede dañar la vegetación al obstruir los poros de las hojas, dificultando la fotosíntesis y provocando la muerte de los cultivos y los bosques. Los contaminantes también pueden acumularse en los cuerpos de agua, afectando a la vida acuática y provocando la eutrofización.

A nivel global, la contaminación atmosférica contribuye al cambio climático al aumentar la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera, como el dióxido de carbono. Esto lleva al calentamiento global y a eventos climáticos extremos, con impactos significativos en los ecosistemas y la biodiversidad.

¿Cómo podemos evitar la contaminación atmosférica?

 

Existen diversas medidas que se pueden tomar para evitar y reducir la contaminación atmosférica:

• Transición a fuentes de energía limpia: promover el uso de energías renovables, como la solar y la eólica, y reducir la dependencia de combustibles fósiles. Fomentar la adopción de tecnologías más limpias y eficientes en la generación de energía y en los sistemas de transporte.

• Mejora del transporte: favorecer el uso del transporte público, el carpooling y el uso de vehículos eléctricos. Incentivar el desarrollo de infraestructuras para ciclistas y peatones. Implementar regulaciones y estándares más estrictos para los vehículos en términos de emisiones contaminantes.

• Gestión adecuada de residuos: establecer sistemas de gestión de residuos sólidos y líquidos eficientes y sostenibles, incluyendo la reducción, reutilización, reciclaje y tratamiento adecuado de los desechos. Evitar la quema de residuos al aire libre.

• Control de emisiones industriales: regular y controlar las emisiones industriales, estableciendo normativas más estrictas y promoviendo la adopción de tecnologías más limpias y eficientes. Fomentar la inversión en energías limpias y procesos de producción sostenibles.

• Agricultura sostenible: promover prácticas agrícolas sostenibles, como el uso eficiente de fertilizantes y pesticidas, la gestión adecuada de residuos agrícolas y la conservación de los suelos. Fomentar la adopción de técnicas de agricultura orgánica y regenerativa.

• Concientización y educación: informar y educar a la población sobre los efectos negativos de la contaminación atmosférica y promover cambios de comportamiento. Fomentar la participación ciudadana en la adopción de prácticas más sostenibles y en la exigencia de políticas ambientales más fuertes.

• Cooperación internacional: favorecer la cooperación entre los países para abordar los desafíos globales de la contaminación atmosférica y el cambio climático. Así como establecer acuerdos internacionales y compromisos para reducir las emisiones contaminantes.

Estas son solo algunas de las medidas que se pueden implementar para evitar la contaminación atmosférica. Es importante que los gobiernos, las industrias, la sociedad civil y los individuos trabajen juntos para reducir las emisiones y promover un futuro más limpio y sostenible.

 

Enrique Arriols

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Preguntas frecuentes

¿Qué es la contaminación y cuáles son sus causas?

La contaminación es la presencia de sustancias tóxicas para la salud y bienestar de los seres vivos en el ambiente. Existen distintas causas de la contaminación, pero todas ellas hacen referencia a la presencia de sustancias tóxicas que afectan en mayor o menor medida a la salud de los seres vivos. 

¿Cuáles son las causas de la contaminación del aire?

Existen diversas causas que pueden propiciar la contaminación del aire. No obstante, las más comunes se deben a la quema de combustibles fósiles, como el carbón, el petróleo y el gas natural. 

¿Cuáles son los principales contaminantes de la atmósfera?

Los contaminantes atmosféricos más comunes que podemos encontrar en el aire son los siguientes: Dióxido de carbono (CO₂), Monóxido de carbono (CO), Dióxido de azufre (SO2), Óxidos de nitrógeno (NOx), Compuestos orgánicos volátiles (COV), Partículas en suspensión y Ozono troposférico.

¿Qué se puede hacer para evitar la contaminación atmosférica?

Para evitar la contaminación atmosférica se puede fomentar el uso de energías limpias y renovables, como la solar y la eólica; promover el transporte público, el uso de bicicletas y caminar; e implementar regulaciones más estrictas para reducir las emisiones de las industrias y los vehículos.