Arrecifes de coral: tipos, amenazas e importancia de protegerlos

Los arrecifes de coral son uno de los ecosistemas más biológicamente diversos y productivos de la Tierra. Según datos de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés), el 25 % de toda la vida marina depende de la estructura de corales para obtener hábitat y alimentos. A su vez, cada una de las especies que elige los arrecifes como hogar desempeña un papel único para ayudar a mantener sano e intacto este rico ecosistema que, no obstante, se enfrenta a serias amenazas tanto globales como directas.

¿Qué son los arrecifes de coral?

Un arrecife de coral o arrecife coralino es una estructura subacuática formada por capas de carbonato de calcio segregado por los pólipos de coral a partir del calcio disuelto en el agua marina. A medida que este mineral solidificado se acumula y los corales se reproducen, el arrecife crece.

Tipos de arrecifes de coral

Las formaciones de arrecifes coralinos se pueden clasificar en cuatro tipos:

• Arrecifes costeros o bordeantes: Los más comunes. Crecen cercanos a la costa y separados de esta por canales estrechos y poco profundos.

• Arrecifes de barrera: También paralelos a la costa, pero separados de esta por lagunas profundas. El coral alcanza la superficie actuando como «barrera» para la navegación.

• Arrecifes de atolón: Los atolones son anillos de coral en mitad del mar.

• Arrecifes de parche: Pequeñas concentraciones de arrecifes aislados.

Importancia de los arrecifes de coral

Si bien solo cubren el 0,2% del fondo del mar, los arrecifes coralinos proporcionan sustento al menos a una cuarta parte de las especies marinas. Son hábitat de esponjas, almejas, ostras, cangrejos, estrellas y erizos de mar, así como de más de 4.000 especies de peces. También brindan bienes y servicios a los humanos, que la Red Mundial de Vigilancia de los Arrecifes de Coral (GCRMN) ha estimado en un valor económico de casi 3 billones de dólares anuales.

Se calcula que en total 500 millones de personas dependen de los arrecifes como fuente de alimentación, medicamentos, protección costera e ingresos de la pesca, el turismo y las actividades recreativas. «Mantener la integridad y la resiliencia de los ecosistemas de arrecifes de coral es esencial para el bienestar de las comunidades costeras tropicales en todo el mundo», señalan desde la GCRMN.

Amenazas para los arrecifes coralinos

Los arrecifes son uno de los ecosistemas más valiosos y al mismo tiempo uno de los más amenazados del planeta. El aumento de las temperaturas oceánicas como consecuencia del cambio climático provoca un fenómeno de blanqueamiento global de los corales. Esto los hace más vulnerables a las enfermedades e incluso puede provocar su muerte si el estrés térmico se prolonga.

Los científicos prevén que el 90% de los arrecifes de coral del mundo experimenten un grave blanqueamiento anual para el 2050. ¿Otras amenazas globales para los arrecifes? El aumento del nivel del mar, quedando estos a mayor profundidad donde reciben menos aporte de luz solar, y la acidificación de los océanos por la absorción de dióxido de carbono (CO2), que reduce su productividad y aumenta el riesgo de decoloración de los corales.

A lo anterior hay que sumar los impactos locales. Entre otros, la contaminación terrestre, como el aporte de desechos agrícolas e industriales; las prácticas pesqueras destructivas, y la sobrepesca. Sin peces que se coman las algas, estas proliferan sin control hasta asfixiar el coral. También el turismo insostenible puede dañar de forma directa y llegar a destruir corales de miles de años.

¿Qué hacer para proteger los arrecifes?

«Los corales solo se reproducirán si están sanos. Si son bombardeados por factores de estrés como la mala calidad del agua, una ola de calor marina o la sobrepesca, su energía se dirigirá a la supervivencia en lugar de a la reproducción», explican desde la Alianza para los Arrecifes de Coral (CORAL).

La organización, una de las mayores ONG del mundo dedicada en exclusiva a la protección de los arrecifes de coral, menciona una serie de consejos prácticos para mantenerlos saludables y garantizar así la prosperidad tanto de la vida silvestre como de las comunidades humanas que dependen de ellos. Estos incluyen:

• Cuando viajes, apoya a los negocios respetuosos con los corales y empresas (operadores de buceo y actividades acuáticas, hoteles, restaurantes, etc.) comprometidas con la protección del medioambiente.

• No compres artículos de recuerdo fabricados con coral o animales marinos.

• Reduce tu huella de carbono para mitigar el calentamiento global que afecta a los arrecifes de coral. Puedes disminuir tus emisiones de CO2 con medidas sencillas como reducir tu consumo eléctrico en casa, sustituir el avión por medios de transporte menos contaminantes siempre que sea posible o ser un consumidor responsable.

• Difunde el mensaje. Transmite a los demás tu preocupación y la importancia de proteger los océanos para que también se comprometan a reducir sus emisiones.

Los arrecifes de coral son uno de los ecosistemas más diversos pero también uno de los más vulnerables a las presiones ejercidas por el ser humano. Para que los corales puedan adaptarse al cambio climático y asegurar su futuro, debemos mantenerlos sanos de modo que sigan reproduciéndose. Estos bosques bajo el mar sustentan buena parte de la vida submarina, así como la seguridad alimentaria y económica de cientos de millones de personas.

Por Elisabeth Lahoz