Degradación del plástico: problemática y proyectos innovadores para acelerarla

Este material tarda una media de 100 años en descomponerse. La degradación del plástico es un proceso lento y con consecuencias nocivas para el medioambiente y nuestra propia salud

degradación del plástico
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Cada año, se producen en el mundo 300 millones de toneladas de plástico, lo que supera el peso de toda la población mundial. Un material que, por sus características físicas y químicas, es duradero y difícil de degradar por los microorganismos presentes en la naturaleza. Apenas unos minutos de uso y siglos para desaparecer del ambiente. ¿Cuánto tiempo se necesita para la degradación del plástico?, ¿cuáles son las consecuencias o efectos nocivos de este proceso en el planeta y en nuestra salud?, ¿qué soluciones posibles existen? Te contamos todo sobre la degradación del plástico.

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Algunos plásticos pueden tardar hasta 1.000 años en degradarse

¿Cuánto tardan los plásticos en degradarse?

El plástico es un material con un largo período de degradación, pues su proceso de descomposición es muy lento. De media —apuntan los expertos— los residuos plásticos que la humanidad genera tardan un siglo en degradarse o descomponerse. Aunque este tiempo de descomposición variará en función del tipo de plástico.

Las bolsas de plástico convencionales, las que usamos para la compra, fabricadas con polietileno de baja densidad (LDPE, por sus siglas en inglés), tardan en degradarse alrededor de 150 años. Una botella de plástico PET puede tardar hasta 1000 años en descomponerse por completo y desaparecer si permanece enterrada, y utensilios de un solo uso como vasos o platos de plástico, en torno a 50 años.

¿Cuáles son sus consecuencias? Problemas de la degradación del plástico

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Infografía: degradación del plástico

Las siguientes son las consecuencias o efectos negativos más relevantes del plástico y su degradación en el medioambiente:

  • Acumulación en los ecosistemas. Unos 12 millones de toneladas de plástico acaban cada año en nuestros mares y océanos, donde se acumulan formando gigantescas masas de desechos en los grandes giros oceánicos conocidas como islas de plástico. Asimismo, podemos encontrar plástico en prácticamente cualquier rincón del planeta, incluso en lugares inaccesibles, contaminando regiones oceánicas y terrestres.

  • Esto, junto con la sobrepesca y el cambio climático, está poniendo en peligro los ecosistemas marinos.

  • El plástico supone una grave amenaza para la biodiversidad, tanto marina como terrestre, pudiendo llegar a formar parte de los organismos por bioacumulación. La ingestión de microplásticos (fragmentos microscópicos de plástico que este desprende al descomponerse) causa a los peces, aves y mamíferos marinos problemas hormonales y de reproducción, entre otros.

  • Muchos de estos animales son alimento para los seres humanos, luego el plástico pasa a lacadena alimentaria. Se han hallado microplásticos en el pescado, el agua embotellada o la sal.

  • La degradación del plásticopotencia el efecto invernadero. Según informa un estudio reciente publicado por la Universidad de Hawái, al degradarse, los plásticos son una fuente de gases de efecto invernadero (GEI). En concreto, la exposición a la luz solar de los plásticos comunes —es decir, la fotodegradación— produce la liberación de metano y etileno, dos potentes GEI.

Proyectos para acelerar la degradación del plástico

La producción de plásticos ha crecido exponencialmente en las últimas décadas. Casi el 50 % de esta producción se dirige hacia el sector de los envases y embalajes.Algunos proyectos científicos e iniciativas tratan de aportar soluciones a la problemática de estos plásticos en los ecosistemas y la salud pública.

Un ejemplo es el proyecto Debipol («Degradación biológica de polímeros mediante la selección y producción de potenciales cultivos iniciadores»), desarrollado en el centro tecnológico Ainia, en Valencia,cuyo objetivo era desarrollar procesos que permitan acelerar el proceso de descomposición de plásticos de uso común relacionados con la industria alimentaria —bolsas de plástico de polietileno y envases— a través de su degradación biológica. Los científicos que participaron en el proyecto identificaron microorganismos que reducían hasta un 15 % el material plástico en dos meses, lo que supone disminuir el tiempo de su degradación en más de un 90 % respecto a su degradación natural.

Otro proyecto más reciente, BioICEP (Bio Innovation of a Circular Economy for Plastics), de AIMPLAS, el Instituto Tecnológico del Plástico, combina tres tecnologías innovadoras —un proceso de triple acción— para acelerar la degradación del plástico tradicionalhasta niveles superiores a los actuales y, además, convertirlo en nuevos productos biodegradables. Más concretamente, enbiopolímeros y bioproductosque puedan emplearse como sustitutos naturales y biodegradables de los plásticos en, entre otros, el sector del packaging.

Fuera de España, la empresa chilena Solubag ha creado un material soluble en agua —hidrosoluble— en minutos y biodegradable en la naturaleza, que permite fabricar bolsas similares a las convencionales de plástico pero que no están fabricadas con este material contaminante.La materia prima en cuestión es el polivinilo alcohol, que sustituye al polietileno y que se destruye de forma instantánea en contacto con el agua. De no entrar en contacto con esta, la bolsa se degrada asimismo de manera natural en el medioambiente; por acción de las bacterias, el sol y la humedad, esta desaparece en aproximadamente medio año.

La degradación del plástico es un proceso muy lento; este puede permanecer casi intacto durante siglos. El modo más eficaz de evitar las graves consecuencias que este material supone para el medioambiente y la salud de las personas es no generarloreducir su consumo. Tal y como nos plantea la ONU, debemos cambiar el actual modelo de producción y consumo por uno más responsable. Lleva tus propias bolsas reutilizables a la compra, evita los envases plásticos innecesarios, compra a granel… disminuye el uso de plástico desechable o de un solo uso. ¡Desplastifica el planeta!

 

Elisabeth Lahoz


Otra bibliografía y fuentes de información
  • González, Y. (2019). Mejor sin plástico: Guía para llevar una vida sostenible. Plataforma.
  • Reina, P. y Gómez, F. (2019). Vivir sin plástico: Consejos, experiencias e ideas para darle un respiro al planeta. Zenith Green.