La energía mareomotriz aprovecha la inmensa fuerza de los océanos, convirtiendo el movimiento de las subidas y bajadas de las mareas en electricidad.
El agua de los mares y los océanos cubre más del 70 % de la superficie terrestre, ofreciendo un gran potencial de generación de energía renovable y limpia. La energía mareomotriz aprovecha el movimiento de las mareas para producirse. Ha evolucionado desde las primeras centrales en los años 60. Los nuevos proyectos mareomotrices son menos costosos y conllevan un impacto menor sobre el medioambiente.
¿Qué es la energía mareomotriz?
La energía mareomotriz, o energía de las mareas, es aquella que se obtiene a partir del movimiento de las mismas. Es decir, se trata de un tipo de energía renovable capaz de aprovechar el ascenso y descenso del agua del mar producido por la acción gravitatoria del sol y la luna, y transformarlo en energía eléctrica gracias a unas turbinas hidráulicas.
La mareomotriz se engloba dentro de las llamadas «energías del mar» junto con la energía de las corrientes marinas, la de las olas o undimotriz, la energía maremotérmica (energía térmica del mar) y la del gradiente salino o energía azul (basada en la diferencia de concentración de sal). Distintas tecnologías que se diferencian de acuerdo con el tipo de aprovechamiento energético.
¿Cómo funciona una central mareomotriz?
De acuerdo con el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) de España, un proyecto de una central mareomotriz se basa en el almacenamiento de agua en un embalse. Este se forma al construir un dique con unas compuertas que permiten la entrada de caudal a turbinar en una bahía, cala, río o estuario para la generación eléctrica.
El funcionamiento de una planta mareomotriz es sencillo. En el caso de una central hidroeléctrica reversible, esta aprovecha tanto la marea alta (pleamar) como la marea baja (bajamar), ya que sus turbinas funcionan en ambos sentidos, en la fase de llenado y de vaciado del embalse. Cuando se eleva la marea, el agua se turbina al interior del embalse, y a la inversa cuando la marea desciende.
¿Qué ventajas tiene la mareomotriz?
Entre los puntos favorables de la energía de las mareas figura:
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Es una energía renovable, pues la fuente de energía primaria no se agota por su explotación.
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Es limpia. En la transformación energética no se producen subproductos contaminantes sólidos, líquidos ni gaseosos.
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Sin consumo de combustibles fósiles ni emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
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Es una forma energética segura. Los riesgos de una planta mareomotriz son bajos en comparación con, por ejemplo, los de una central nuclear.
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Se trata de un tipo de energía predecible y fiable. Depende de las mareas, que son resultado de las fuerzas gravitacionales ejercidas por la luna y el sol sobre la tierra y que son fácilmente predecibles; sabemos en qué momentos asciende y en cuáles desciende el agua del mar. Lo que supone una ventaja frente a tecnologías como la eólica o la energía solar fotovoltaica, caracterizadas por ser intermitentes e impredecibles.
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Eficiencia. La densidad del agua marina es unas 800 veces superior a la del aire, luego las turbinas generan más energía por unidad de volumen.
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Las instalaciones son silenciosas y fáciles de mantener.
Inconvenientes de la energía de las mareas
La energía mareomotriz presenta, por otra parte, una serie de desventajas como son:
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Elevado coste.
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Impacto paisajístico o visual (proximidad a tierra firme).
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Alto impacto ambiental en las bahías cerradas por las presas, así como debido a cambios en los ecosistemas. La construcción de infraestructuras para generar este tipo de energía ocupa artificialmente y transforma el hábitat natural de especies de flora y fauna marinas. El aterramiento del río, cambios de salinidad en el estuario y sus proximidades, así como una modificación del ecosistema antes y después de su instalación, entrañan riesgo de un impacto medioambiental grave.
«Los océanos ofrecen un enorme potencial energético que, mediante diferentes tecnologías, puede ser transformado en electricidad y contribuir a satisfacer las necesidades energéticas actuales», señalan desde el IDAE. Las citadas desventajas de la energía mareomotriz han frenado su desarrollo masivo frente a otras fuentes de energía verdes como la solar o la eólica.
No obstante, métodos como los generadores de corrientes de marea, también conocidos como turbinas mareomotrices, están ganando mercado. Con un funcionamiento muy similar al de una turbina eólica, tienen unos costes más reducidos e implican un menor impacto ambiental.
Por Elisabeth Lahoz
*Fuente: Park, E. S., & Lee, T. S. (2021). The rebirth and eco-friendly energy production of an artificial lake: A case study on the tidal power in South Korea. Energy Reports, 7, 4681-4696.
Preguntas frecuentes sobre la energía maremotriz
¿Qué diferencias hay entre la energía mareomotriz, la undimotriz y la maremotérmica?
Si bien las tres están englobadas dentro de las energías del mar, son tecnologías claramente diferenciadas. La energía mareomotriz se basa en el aprovechamiento energético del movimiento de las mareas para la generación de electricidad.
Por su parte, la undimotriz consiste en aprovechar el movimiento ondulatorio de las olas o superficie del agua del mar, mientras que la maremotérmica aprovecha la energía térmica marina basándose en la diferencia de temperatura entre la superficie y las aguas profundas.
¿Cuándo se construyó la primera central mareomotriz?
La primera planta de energía mareomotriz a gran escala se inauguró en 1966 en el estuario del río Rance (Francia). La instalación Rance Tidal es, pues, la estación de energía de este tipo más antigua del mundo.
¿Cuál es la planta mareomotriz más grande del mundo?
La central de Sihwa Lake (Corea del Sur) era hasta la fecha la mayor instalación mareomotriz; con una capacidad de generación de 254 MW, que equivale a alimentar aproximadamente 500 000 hogares en los alrededores*. Actualmente, desde la puesta en marcha del proyecto en 2016, la planta de energía mareomotriz MeyGen, en Escocia, es la más grande del mundo.