¿Qué tipo de plásticos se utilizan para contener alimentos? ¿Cuáles son los riesgos del BPA? Los fabricantes añaden sellos y símbolos que reflejan como usar correctamente estos recipientes.
¿Qué es el BPA?
El BPA, también conocido como Bisfenol A, es una sustancia química que está presente en algunos tipos de plásticos como el policarbonato. Estos plásticos se usan para la fabricación de múltiples envases de alimentos, botellas, biberones, varios recipientes reutilizables y otros objetos no relacionados con la alimentación (juguetes, coches, gafas, papel de recibo o ticket de compra, etc.). Las latas de conserva también pueden contener resinas con BPA en el recubrimiento interior.
Esta sustancia es un agente tóxico ya que es considerada un contaminante hormonal o disruptor endocrino (Endocrine-disrupting chemicals, EDCS). Al ser usadas en envases de uso alimentario (productos de embalaje o materiales en contacto con alimentos), pueden contaminar la comida con la migración de partículas. A la larga, ingerir estos alimentos puede alterar el funcionamiento del sistema hormonal impactando de manera negativa a la salud de los consumidores.
De la misma forma, existen otras sustancias consideradas también disruptores endocrinos que comparten perjuicios con el BPA. Por ejemplo:
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Ftalatos (BBP, DBP, DEHP) también presentes en embalajes alimentarios, cosmética, productos sanitarios, etc. Los niveles de ftalatos en humanos se han asociado con la ingesta de alimentos mayoritariamente con alto contenido en grasa.
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Compuestos fluorados como los ácidos sulfónicos perfluorooctanos o PFOS y el ácido perfluorooctanoico o PFOA. Los encontramos en diferentes utensilios de cocina como en algunas sartenes antiadherentes. La exposición a estos compuestos es mayoritariamente vía oral a través de la dieta.
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Algunos plaguicidas
Hay varios factores que influyen en la migración de BPA, así como de otras sustancias, al alimento:
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Tiempo de contacto del alimento y el envase
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Temperatura de contacto. A mayor temperatura mayor riesgo de migración.
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Naturaleza o tipo de alimento. Mayor riesgo de migración en líquidos y bebidas (agua embotellada, refrescos, leche en biberones, etc.) debido a que hay más área de contacto.
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Otros
¿Qué riesgos conlleva el BPA para la salud?
El bisfenol A, así como otros conocidos disruptores hormonales, están ámpliamente distribuidos en nuestro entorno. La exposición a algunos disruptores endocrinos también pueden darse por otras vías como la dérmica y la pulmonar (por inhalación), a través de productos de limpieza o cosméticos. No obstante, se estima que el 70-90% de la exposición de ftalatos y BPA es a través de la dieta.
Una mayor exposición al BPA se ha asociado con enfermedades metabólicas como la obesidad y la diabetes tipo 2. Además, también se consideran dañinos para la salud reproductiva y el sistema inmunológico.
Los niños y mujeres embarazadas son considerados la población más susceptible a los efectos nocivos del BPA.
En abril de 2023, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) publicó un informe sobre la reevaluación de los riesgos para la salud pública relacionados con la presencia de BPA en los productos alimenticios.
La ingesta diaria tolerable (IDT) hace referencia a una estimación de la cantidad diaria que es seguro consumir de cierta sustancia, es decir, sin que conlleve riesgos apreciables para la salud. Años atrás, el valor de IDT del bisfenol A era de 50 microgramos por kg de peso corporal. En 2015 se redujo a 4 microgramos por kg de peso corporal y este año, se ha reevaluado a 0,2 nanogramos por kg de peso corporal.
Recomendaciones y alternativas
A continuación planteamos algunas recomendaciones para reducir la exposición dietética a sustancias potencialmente tóxicas como el BPA, entre otras.
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Priorizar la ingesta de comida real y alimentos frescos de temporada, sin embalajes.
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Escoger preferentemente conservas en vidrio. Por ejemplo, la ventresca de atún, el bonito, la salsa de tomate, aceitunas, espárragos, pimientos del piquillo, así como otras verduras. No abusar de las conservas en lata, se recomienda no consumir más de 1 vez por semana.
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Reducir el uso de plásticos y, desechar aquellos tuppers y recipientes de plástico que estén en mal estado, rallados, agrietados, deformados, etc.
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Evitar recalentar comida en el microondas dentro de un tupper de plástico. En cambio, sí se podría calentar la comida en un plato o en un tupper de vidrio (borosilicato).
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Comprobar las indicaciones del fabricante antes de lavar tuppers o recipientes de plástico en el lavavajillas.
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Escoger aquellos recipientes y utensilios que sean “BPA free”.
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No reutilizar los envases de plástico que se consideran de un solo uso o de “usar y tirar” para contener o almacenar alimentos.
Conclusión
Hay una evidencia creciente de que la exposición al bisfenol A puede afectar negativamente a la salud. Es por eso que los organismos de seguridad alimentaria tienen esta sustancia en el punto de mira. Como ya se ha mencionado a lo largo del artículo, es importante seguir las indicaciones del fabricante a la hora de usar recipientes de plástico que estén en contacto con alimentos (comprobar si son aptos para congelación o para calentar en el microondas, etc.). Además, hay otras recomendaciones para minimizar el riesgo de migración de partículas tóxicas en la comida y, cada vez más alternativas al uso de plásticos.
Por Silvia Cardona
¿Está prohibido el BPA en materiales que estén en contacto con alimentos?
En España, solamente está prohibido el uso de BPA para la fabricación de biberones. No obstante, el Reglamento de la UE ha ido reduciendo los límites legales para el uso en otros productos de envases alimentarios.
¿Qué significa el sello BPA free o libre de BPA?
Este logo o sello en la etiqueta de un producto nos indica que se ha fabricado con plásticos libres de BPA. Por lo tanto, a priori se podría considerar más seguro para el consumidor.
¿Qué tipos de plástico son seguros para contener alimentos?
Algunos de los tipos de plástico más seguros son el polietileno de baja densidad o LDPE (representados con un triángulo con el símbolo de reciclaje que contiene el número 4) y los polipropilenos o PP (representados con el mismo símbolo con el número 5). Ambos se consideran plásticos reutilizables aptos para el uso alimentario.