Huella de carbono: qué es, cómo medirla y reducirla

Según datos de la Organización Meteorológica Mundial, 2023 fue el año más cálido jamás registrado y es probable que, en estos próximos cinco años, el calentamiento global supere la barrera del 1,5 °C respecto a los niveles preindustriales. Entre los pasos a dar para revertir esta situación está reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), es decir, la huella de carbono que se deriva de nuestras actividades cotidianas. A continuación, te explicamos en qué consiste, cómo se calcula y qué medidas puedes tomar para disminuir tu impacto ambiental.

¿Qué es la huella de carbono?

La huella de carbono es un indicador ambiental que mide el volumen de CO2 y otros gases invernadero, expresado en kilogramos o toneladas de dióxido de carbono equivalente (CO2eq), liberados a la atmósfera debido a nuestras acciones, ya sea de forma directa o indirecta.

Este indicador forma parte del concepto más amplio de la huella ecológica, que mide el impacto humano sobre el medioambiente. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) la define como la cantidad de GEI generados por cualquier actividad, lo que permite identificar sus fuentes de emisión y establecer estrategias para reducirlas.

Tipos de huella de carbono

La huella de carbono se clasifica en tres categorías según la actividad que se mide: individual, de organización y de producto o servicio.

• Huella de carbono personal

Relacionada con el estilo de vida de cada individuo. Incluye las emisiones derivadas del transporte, el uso de energía en el hogar o la alimentación.

• Huella de carbono organizacional

Calcula las emisiones de una empresa u organización, abarcando tanto el proceso de producción como el consumo energético.

• Huella de carbono de producto

Mide las emisiones asociadas al ciclo de vida completo de un producto o servicio, desde la extracción de materias primas, pasando por el transporte y suministro hasta su disposición final como residuo.

Factores que influyen en la huella de carbono

Diversas actividades de nuestra vida diaria contribuyen a la huella de carbono, como el transporte que utilizamos, la energía para calefacción o refrigeración, los alimentos y bienes que adquirimos o la forma en que gestionamos nuestros residuos.

Por ejemplo, los viajes en avión, el uso de vehículos privados y el consumo de productos importados son grandes generadores de CO2. También las empresas emiten gases de efecto invernadero en sus procesos de fabricación y manufacturación de productos.

Cómo calcular tu huella de carbono

Hay múltiples herramientas en línea que te permiten calcular tu huella de carbono de manera rápida y sencilla. Las Naciones Unidas, la ONG The Nature Conservancy y la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés), entre otras, ofrecen calculadoras gratuitas para personas y empresas.

Con estas calculadoras es posible estimar las emisiones a partir de datos como el consumo de electricidad, el tipo de transporte que utilizas o tus hábitos de reciclaje. En España, el Miteco dispone de herramientas específicas para organizaciones, facilitando tanto el cálculo como la implementación de planes de mejora.

Estrategias para reducir tu huella de carbono

Una vez has averiguado tu huella de carbono, puedes aplicar algunas medidas para disminuirla tales como:

• Optar por medios de transporte sostenibles: Camina, usa la bicicleta o el transporte público en lugar de desplazarte en coche.

• Ahorrar energía en casa: Apuesta por electrodomésticos eficientes y mantén la temperatura de la calefacción alrededor de los 20 ºC. Además, es aconsejable utilizar ventiladores o aprovechar la ventilación natural cuando sea posible para disminuir el uso del aire acondicionado.

• Reducir y reciclar: Minimiza el consumo de productos de un solo uso y aumenta tu tasa de reciclaje.

• Consumir alimentos locales y de temporada: Reducir la huella de los alimentos así como el desperdicio de comida es clave para bajar las emisiones globales. El informe Huella de carbono asociada a los alimentos, elaborado por ECODES junto con la Universidad de Zaragoza, muestra cómo planificar una dieta con una baja huella de carbono.

Las compañías u organizaciones también pueden reducir su huella de carbono mediante acciones como mejorar la eficiencia energética de sus instalaciones, utilizar energías renovables o promover la economía circular.

Compensación de carbono

En España, existe un registro oficial para empresas que desean compartir su huella de carbono y los esfuerzos realizados para reducirla. Este registro está gestionado por la Oficina Española de Cambio Climático (OECC) y permite además compensar las emisiones a través de proyectos de absorción de CO2, como reforestaciones o iniciativas de energía verde.

Más de 800 proyectos de este tipo están inscritos actualmente en todo el país, y contribuyen tanto a la reducción de gases de efecto invernadero como al desarrollo local y la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible promovidos por la ONU.

Cada acción cuenta cuando se trata de reducir la huella de carbono. Tanto las personas como las organizaciones tienen un papel esencial en la lucha contra la crisis climática. Reducir nuestra huella individual contribuye a disminuir el impacto global, haciendo que el planeta sea un lugar más habitable para las generaciones futuras.

Por Elisabeth Lahoz