Contaminación lumínica: causas, consecuencias y medidas para reducirla

Hoy, más del 80% de la población mundial vive bajo cielos contaminados por la luz artificial. En España, únicamente el 4% de la población habita en zonas de baja contaminación lumínica. La sobreiluminación y el mal uso que hacemos de ella durante la noche no solo afecta al medioambiente, sino que también perjudica gravemente nuestra salud. La buena noticia es que tenemos los recursos y la tecnología para evitar este problema. Te lo contamos en este artículo.

Qué es la contaminación lumínica

La contaminación lumínica es un fenómeno causado por la emisión excesiva e innecesaria de luz artificial en nuestro entorno. A medida que las ciudades y comunidades utilizan una iluminación cada vez más intensa, el resplandor nocturno oculta las estrellas, afecta a la vida silvestre y perturba nuestro ciclo natural de sueño y vigilia. 

Este exceso de luz no solo altera la oscuridad de la noche, sino que también tiene consecuencias en el medio ambiente, la astronomía y nuestra salud. La contaminación lumínica es un recordatorio de la necesidad de equilibrar la tecnología con el respeto por la naturaleza y la belleza del cielo nocturno.

Cuáles son las causas de la contaminación lumínica

Existen diversas causas que provocan la contaminación lumínica, sobre todo en las ciudades. Algunas de las más destacadas son las siguientes: 

Iluminación excesiva y descontrolada

El uso excesivo e indiscriminado de luces artificiales en áreas urbanas y rurales sin una planificación adecuada contribuye a la contaminación lumínica. Las farolas, iluminación de edificios y anuncios luminosos a menudo emiten luz en direcciones innecesarias, desperdiciando energía y generando brillo innecesario.

Uso ineficiente de la iluminación

La falta de tecnologías de iluminación eficientes, como luminarias LED mal diseñadas o mal instaladas, puede resultar en la dispersión inapropiada de la luz. Esto significa que parte de la luz se pierde al dispersarse hacia arriba y hacia los lados en lugar de dirigirse hacia donde es necesaria, contribuyendo así a la contaminación lumínica.

Sobreiluminación

La iluminación en exceso de áreas más allá de lo necesario para cumplir con su propósito específico, como calles residenciales o espacios de trabajo, es una causa importante de la contaminación lumínica. Esto puede deberse a un exceso de iluminación en respuesta a preocupaciones sobre la seguridad o simplemente por una falta de consideración sobre la cantidad adecuada de luz requerida.

Contaminación lumínica en el cielo nocturno

La emisión directa de luz artificial hacia el cielo nocturno dificulta la observación astronómica y genera un brillo en el horizonte que reduce la visibilidad de estrellas y cuerpos celestes. Esto ocurre cuando las luces no están adecuadamente direccionadas o carecen de dispositivos de sombreado para prevenir la emisión hacia arriba.

Reflejos y brillos

Superficies reflectantes, como edificios acristalados y pavimentos, pueden aumentar la dispersión de la luz, generando reflejos y brillos que contribuyen a la contaminación lumínica. Estos reflejos pueden ser deslumbrantes y afectar la visibilidad en áreas circundantes.

Falta de apagado nocturno

La ausencia de políticas para apagar luces innecesarias durante las horas de menor actividad humana prolonga la exposición a la contaminación lumínica. Muchas luces continúan encendidas toda la noche, incluso cuando no hay necesidad real de iluminación.

Publicidad y decoración excesiva

La iluminación excesiva en anuncios y decoraciones, como letreros luminosos y luces decorativas, contribuye a la contaminación lumínica. A menudo, estos elementos emiten luz en múltiples direcciones y pueden ser particularmente intensos en áreas urbanas densamente pobladas.

Falta de educación y conciencia

La falta de conocimiento sobre los efectos perjudiciales de la contaminación lumínica y la importancia de usar la iluminación de manera responsable pueden llevar a una falta de acción para abordar este problema. La educación y la concienciación son clave para cambiar las actitudes y comportamientos en relación con el uso de la luz artificial.

Expansión urbana y desarrollo

El crecimiento de las áreas urbanas y la expansión de la infraestructura de iluminación sin una consideración adecuada del impacto ambiental pueden resultar en la contaminación lumínica. La adición constante de nuevas fuentes de luz puede acumularse y contribuir al problema general.

Estas fueron algunas de las conclusiones de la conferencia internacional Artificial Light at Night 2020. Considerado el más importante en la materia, el evento reunió a científicos de todo el mundo para abordar distintas cuestiones acerca de la contaminación lumínica y sus efectos en el medioambiente y la salud.

La contaminación lumínica supone también una amenaza creciente para la flora y la fauna. A pesar de su buena fama, debida a su bajo consumo, la luz más contaminante es la luz led (light-emitting diode, o diodo emisor de luz). Este tipo de iluminación puede duplicar la contaminación del cielo nocturno y su uso impacta negativamente en la biodiversidad.

La sobreiluminación nocturna afecta a los insectos y a otras muchas especies animales como murciélagos o tortugas marinas. La contaminación lumínica interrumpe su reloj interno y altera sus hábitos de alimentación y reproducción. Las aves se ven especialmente perjudicadas por este exceso de luz y ruido, que las desorienta en sus migraciones.

La contaminación lumínica en el mundo

El resplandor de las ciudades modernas ha eclipsado gran parte del firmamento estrellado que solíamos contemplar. Un testimonio de esto es el mapa interactivo Light Pollution Map, que nos muestra cómo la contaminación lumínica oculta el cielo nocturno. 

A través de este fenómeno, el 60% de los europeos y casi el 80% de los norteamericanos han perdido la capacidad de admirar la Vía Láctea, según el atlas mundial de brillo artificial del cielo nocturno. Sin embargo, el escenario cambia drásticamente en otros continentes y en momentos excepcionales. A continuación te explicamos el panorama global de la contaminación lumínica.

Europa y Estados Unidos en el foco

Estos dos continentes destacan por la intensidad de la contaminación lumínica que experimentan. El mapa interactivo Light Pollution Map revela cómo sus áreas urbanas emiten un brillo que oscurece la visión del cielo estrellado, limitando la percepción de la Vía Láctea para la mayoría de sus habitantes.

El contraste africano, australiano y ruso

En contraste con las zonas altamente iluminadas de Europa y Estados Unidos, gran parte del continente africano, Australia y Rusia gozan de vastas extensiones sin contaminación lumínica. Estas áreas menos pobladas permiten que el cielo nocturno brille con mayor claridad y que las estrellas sean más visibles.

Cuáles son las ciudades europeas con más contaminación lumínica

En Europa, algunas de las ciudades que presentan mayores problemas relacionados con la contaminación lumínica son las siguientes: 

• Madrid: la capital española ha sido históricamente conocida por su alta contaminación lumínica debido a la intensidad de su iluminación nocturna.

• Atenas: la iluminación excesiva en Atenas ha contribuido a altos niveles de contaminación lumínica en la ciudad.

• Milán: como una de las principales ciudades de Italia, Milán también enfrenta problemas significativos de contaminación lumínica.

• Londres: la capital británica tiene una gran cantidad de luces artificiales que contribuyen a la contaminación lumínica.

• París: a pesar de su belleza, París también ha tenido problemas con la contaminación lumínica debido a su iluminación nocturna extensa.

• Berlín: otra ciudad importante que lucha con altos niveles de contaminación lumínica es Berlín.

• Roma: la Ciudad Eterna también se ha enfrentado a desafíos en cuanto a la contaminación lumínica.

Cuáles son las ciudades españolas con más contaminación lumínica

En España, las principales ciudades que se enfrentan a un problema de contaminación lumínica son las siguientes: 

• Madrid: Madrid es conocida por su intensa iluminación nocturna, lo que implica altos niveles de contaminación lumínica en varios sectores de la ciudad, tanto en las zonas centrales como en los barrios más periféricos. 

• Barcelona: otra ciudad importante con problemas de contaminación lumínica debido a su iluminación nocturna extensa y el gran número de turistas.

• Valencia: aunque no tan pronunciado como en Madrid o Barcelona, Valencia también ha experimentado un aumento en la contaminación lumínica debido al crecimiento urbano.

• Sevilla: esta ciudad histórica también ha enfrentado desafíos relacionados con la contaminación lumínica debido a la iluminación en áreas turísticas y comerciales.

• Málaga: el aumento del turismo y la expansión urbana en Málaga han contribuido a la contaminación lumínica en la ciudad.

• Zaragoza: a medida que Zaragoza ha crecido, también ha experimentado problemas con la contaminación lumínica en ciertas zonas.

• Palma de Mallorca: aunque es una isla, la capital de Mallorca también ha tenido problemas de contaminación lumínica debido a la iluminación en zonas turísticas y comerciales.

Impacto de la pandemia

La pandemia de COVID-19 tuvo un efecto inesperado en la contaminación lumínica. Durante los períodos de confinamiento, la disminución de la actividad humana resultó en una reducción significativa de las emisiones. Ciudades como Berlín y Granada experimentaron una disminución notable del brillo nocturno debido a la reducción del tráfico y las emisiones de vehículos y aviones.

Aire más limpio, cielos más claros

La mejora en la calidad del aire durante los confinamientos resultó en una menor dispersión y rebote de la luz artificial. La reducción de óxidos de nitrógeno y partículas contaminantes contribuyó a que la luz escapara con menos obstáculos hacia el espacio, permitiendo un cielo nocturno más oscuro y estrellado.

Estos contrastes en la contaminación lumínica a nivel global nos recuerdan la importancia de abordar este problema ambiental para preservar la belleza y el valor del cielo nocturno. Además, resaltan cómo cambios temporales en la actividad humana pueden tener un impacto positivo en la visibilidad de las estrellas y la calidad del entorno lumínico.

Cómo evitar o reducir la contaminación lumínica en nuestro entorno

La contaminación lumínica es un problema ambiental y visual creciente que afecta nuestros hogares, vecindarios y cielos nocturnos. Por suerte, existen medidas concretas que podemos llevar a cabo para reducir su impacto sin comprometer la calidad de nuestra visión ni la comodidad de nuestras actividades nocturnas. Algunas estrategias muy efectivas son las siguientes:

Uso de luminarias apantalladas

Optar por luminarias que dirijan la luz hacia abajo, evitando su emisión por encima de la horizontal o hacia áreas no necesarias, ayuda a focalizar la iluminación en donde realmente es requerida y a reducir la dispersión de la luz hacia el cielo.

Prohibición de cañones y proyectores láser

Evitar el uso de dispositivos como cañones y proyectores láser que emiten luz directamente al cielo contribuye significativamente a prevenir la contaminación lumínica en áreas cercanas.

Limitar la intensidad y el espectro de luz

Reducir la iluminación excesivamente brillante, especialmente las luces azules y ultravioleta de longitud de onda corta, disminuye la dispersión y el brillo innecesario en el entorno.

Lámparas eficientes y de bajo espectro

Optar por lámparas energéticamente eficientes y de espectro poco contaminante, como las de vapor de sodio, contribuye a reducir la emisión de luz no deseada.

Ajustar la intensidad de iluminación

Adecuar la intensidad de la iluminación a criterios científicos y recomendaciones de organizaciones como la Comisión Internacional de Iluminación evita la sobreiluminación y el desperdicio de energía.

Atenuación progresiva del alumbrado público

Regular la cantidad de luz emitida por las luminarias públicas a medida que avanza la noche, emula el ciclo natural de la luz solar y minimiza la contaminación lumínica.

Extinción nocturna y enfoque selectivo

Apagar las luces públicas por la noche y limitar la iluminación a áreas realmente necesarias disminuye la emisión general de luz y permite un mayor respeto al ciclo nocturno.

Hábitos saludables en el hogar

Evitar el uso de dispositivos emisores de luz azul, como teléfonos móviles y tablets, antes de acostarse y dormir sin luces encendidas favorece el ritmo circadiano y reduce la contribución a la contaminación lumínica.

Iniciativas a favor de un ambiente lumínico saludable

La creciente preocupación por la contaminación lumínica y sus efectos negativos en el entorno nos ha llevado a presenciar una serie de iniciativas en todo el mundo, impulsadas por diversas entidades y comunidades. Estas acciones buscan promover una iluminación más responsable y sostenible, enfocándose en la recuperación de los cielos nocturnos, la observación de las estrellas y la mejora de la calidad de vida. 

A continuación, presentamos algunas de las destacadas iniciativas que abogan por un entorno lumínico más saludable:

Declaración Starlight (Declaración de La Palma) 

En 2007, respaldada por la Unesco, se estableció la "Declaración sobre la Defensa del Cielo Nocturno y el Derecho a la Luz de las Estrellas". Esta declaración, también conocida como la Declaración Starlight, sienta las bases para la protección del cielo nocturno y promueve la conciencia sobre la importancia de reducir la contaminación lumínica.

Iluminación Nocturna Respetuosa para la Comunidad de Madrid

Designada como LPI (Light Pollution Initiative) por el proyecto europeo Stars4All, esta iniciativa abogó por la aprobación de una normativa autonómica sobre contaminación lumínica en la Comunidad de Madrid. Su objetivo es establecer directrices que permitan una iluminación nocturna más eficiente y respetuosa.

Slowlight: Recuperando la Noche

La iniciativa Slowlight se adhiere al lema “la noche es necesaria” y se centra en promover una iluminación pública sostenible. A través de la creación de espacios nocturnos en armonía, esta iniciativa busca que la noche recupere su importancia y que los entornos urbanos sean más amigables para todos.

Iniciativas ciudadanas y municipales

Además de las iniciativas respaldadas por organizaciones internacionales, también se han formado numerosos proyectos y asociaciones a nivel local en todo el mundo. Estas iniciativas, impulsadas por ciudadanos y ayuntamientos, tienen como objetivo educar y movilizar a las comunidades para reducir sus emisiones de luz. Buscan recuperar paisajes nocturnos, favorecer la observación de las estrellas y mejorar la salud tanto humana como de los ecosistemas.

Ahorro de energía y costos

Estas iniciativas no solo tienen un impacto positivo en la calidad del entorno, sino que también pueden generar ahorros significativos en el consumo de energía y, por ende, en las facturas de electricidad. Se estima que adoptar prácticas de iluminación más responsables podría conducir a ahorros de energía entre un 25% y un 75%.

Estas iniciativas demuestran el compromiso global por abordar la contaminación lumínica y sus consecuencias, enfocándose en una mejora integral de nuestro entorno lumínico. Cada una de estas acciones contribuye a un objetivo común: preservar la oscuridad natural de la noche y promover un ambiente donde la luz sirva para iluminar, no para contaminar.

Por Elisabeth Lahoz