‘El cambio climático no existe’: Derribando mitos negacionistas sobre el calentamiento global
A pesar del consenso científico mundial acerca de la existencia de una crisis climática, aún hay quienes creen que el cambio climático no existe.
El cambio climático no existe. ¿Es cierta esta afirmación? El último análisis del Instituto Goddard de Estudios Espaciales (GISS, por sus siglas en inglés) de la NASA afirma que la temperatura media en la Tierra ha aumentado más de 1 ºC desde que comenzaron los registros en 1880. Además, el cambio más drástico se ha producido en los últimos 50 años, a razón de 0,15 ºC a 0,20 ºC más de calentamiento por década. Frente al negacionismo y la desinformación sobre el cambio climático, recopilamos pruebas que demuestran que es una realidad contundente, que está pasando y la actividad humana es la causa principal.
Negacionismo climático: Quién dice que el cambio climático no existe
Olas de calor, sequías más severas y prolongadas o lluvias más torrenciales. Pese a todos estos signos, hay quienes aún piensan que el cambio climático es falso. Personas que cuestionan su existencia o niegan que sea producto de la acción humana. Otros negacionistas climáticos, si bien aceptan el aumento de la temperatura global promedio del planeta, dicen que se debe a un proceso natural.
Se entiende por negacionismo climático a la negación de la crisis climática antropogénica, la desestimación o la duda injustificada que contradice el consenso científico sobre el calentamiento global. Estas personas restan importancia al impacto de este fenómeno o niegan que esté inducido principalmente por el ser humano.
Falsos mitos sobre el cambio climático
La información científica extraída de fuentes naturales (como núcleos de hielo, anillos de árboles, corales, sedimentos oceánicos, rocas, fósiles o registros históricos de bitácoras de barcos) y equipos modernos (satélites e instrumentos) revela señales y patrones de un clima cambiante. Pese a ello, hay quienes todavía sostienen que el cambio climático no existe, y esgrimen distintos razonamientos para defender su afirmación.
A continuación, desmentimos y argumentamos con datos científicos las teorías negacionistas acerca del calentamiento global que más a menudo se repiten.
‘Ya ha habido otros cambios climáticos en el pasado’
En efecto, el clima en la Tierra ha cambiado a lo largo de la historia, y lo seguirá haciendo. En él influyen factores como las variaciones en la órbita terrestre, la actividad del sol, los movimientos de las placas tectónicas o grandes erupciones volcánicas. Pero el calentamiento actual está sucediendo a un ritmo no visto en los últimos 10 000 años, superando la capacidad de adaptación de los seres humanos, los animales y las plantas.
‘El cambio climático es parte de un ciclo natural’
El cambio de tendencia en el clima de los últimos 150 años solo se explica si a los factores naturales arriba mencionados le añadimos un elemento externo: el aumento repentino de los gases de efecto invernadero (GEI), principalmente por la quema de carbón, petróleo y gas, que retienen el calor y calientan la Tierra. El último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas confirmó categóricamente que la actividad humana es el principal motor del cambio climático.
‘¿Cómo va a estar calentándose la Tierra si hace frío?’
Para entender esto, debemos diferenciar entre tiempo y clima. El tiempo se refiere a la situación meteorológica en un momento concreto, mientras que el clima describe cómo se comporta la atmósfera durante un largo período. Podemos tener períodos de tiempo frío en un clima cada vez más cálido, al igual que tenemos días secos en lugares donde llueve mucho.
‘Una pequeña proporción de CO2 no puede calentar un planeta entero’
El dióxido de carbono es un gas de efecto invernadero que atrapa el calor en la atmósfera. Es cierto que constituye una pequeña parte de esta (0,04 %) pero, aún así, tiene una gran influencia en el clima. Además, lo importante no es el porcentaje de CO2 sino cuánto ha aumentado. Antes de la Revolución Industrial, su concentración era de 280 ppm (partes por millón); en 2023, superó las 419 ppm, esto es, un 50 % más.
‘Un par de grados no son para tanto’
Que la temperatura media haya subido en más de 1 ºC significa que el planeta acumula mucha más energía. Esta energía alimenta un tiempo más extremo. Con cada décima de calentamiento, mayor será el desequilibrio climático, con fenómenos severos de calor y lluvia cada vez más frecuentes e intensos. Un solo grado puede suponer un mundo de diferencia.
¿Cómo sabemos que es real? ¿Qué evidencias hay del calentamiento global?
Desde el aumento de la temperatura global hasta el derretimiento de las capas de hielo, existe evidencia inequívoca de que el planeta se está calentando a un ritmo sin precedentes. La temperatura promedio de la Tierra ha aumentado en al menos 1,1 ºC desde finales del siglo XIX, impulsado por el incremento de las emisiones antropogénicas de GEI.
Gran parte de este calor extra (energía) lo absorben los océanos, que muestran un calentamiento de sus aguas. El océano también ha absorbido entre un 20 % y un 30 % de todo el CO2 emitido desde el comienzo de la industrialización, contribuyendo a su acidificación. La masa de hielo sobre Groenlandia y la Antártida se reduce y los glaciares se retiran en casi todas las regiones del mundo, incluidos los Alpes, el Himalaya o Alaska.
En el Ártico, las temperaturas medias han subido cuatro veces más rápido que en el resto del planeta desde 1979. Todo ello, unido a la expansión térmica del agua a medida que se calienta, ha propiciado que el nivel medio global del mar haya aumentado más de 20 centímetros en el último siglo. Otra prueba que evidencia el cambio del clima es el incremento de los eventos meteorológicos extremos, como las inundaciones o tormentas de gran intensidad.
«En el contexto científico no ha habido ningún estudio “revolucionario” que niegue la existencia de lo que las observaciones indican. No ha habido una hipótesis diferente ni evidencias que puedan contradecir el calentamiento global», señalaba en una entrevista el investigador Fidel González Rouco, del Instituto de Geociencias (CSIC-UCM). «Los mensajes negacionistas vienen de otras fuentes de desinformación que no son las científicas».
¿Por qué, con todo, se siguen escuchando voces que afirman que el cambio climático no existe? Algunos estudios revelan que los negacionistas climáticos tergiversan los hechos como forma de autoengaño, para evitar tener que modificar su comportamiento perjudicial para el medioambiente. Sin olvidar los intereses por parte de ciertos sectores, que prefieren que todo siga igual. Pero la evidencia abunda y es inequívoca: el cambio climático es real, es aquí y ahora.
Por Elisabeth Lahoz
Preguntas frecuentes sobre el cambio climático
¿Quién avala el cambio climático?
En oposición a los que aseveran que el cambio climático no existe, el consenso en la comunidad científica acerca de este fenómeno es abrumador: entre el 95 % y el 99 % coincide en su existencia y en la razón de que se esté produciendo, es decir, los gases invernadero emitidos por las actividades humanas. El IPCC reúne a expertos de todo el mundo; sus evaluaciones son redactadas por reputados científicos climáticosinternacionales e incluyen referencias a miles de estudios en la materia.
¿Qué pasa si no se logra detener el calentamiento global?
El IPCC plantea varios escenarios futuros. Si el calentamiento global supera en 1,5 °C (objetivo climático del Acuerdo de París) los niveles preindustriales, se sucederían estaciones frías más cortas y estaciones cálidas más prolongadas, con más olas de calor. Con 2 °C de calentamiento, el calor extremo superaría más a menudo los umbrales de tolerancia, con efectos devastadores para los ecosistemas, la biodiversidad y la salud humana.
¿Qué puede hacer el ser humano para revertir el cambio climático?
«Nos enfrentamos a un gran reto, pero ya conocemos muchas soluciones» al cambio climático, explican desde Naciones Unidas. Apuntan a tres categorías de acción climática:reducción de emisiones, por medio de una transición energética de combustibles fósiles a energías renovables; adaptación a los impactos climáticos, y financiación por parte de instituciones y empresas con prioridad a los países en desarrollo para que puedan hacer frente a los riesgos climáticos.
También el IPCC facilita algunas soluciones a aplicar desde los distintos sectores de la sociedad. Aún estamos a tiempo de limitar el calentamiento global, siactuamos ahora. Tenemos los conocimientos y contamos con las herramientas necesarias para garantizar un futuro sostenible para todos y todas.