Cómo pasarse a la limpieza ecológica

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En una era en la que cada vez somos más conscientes de la importancia del medioambiente, plantear una limpieza ecológica de la casa pueden convertirse en una buena oportunidad para cuidar el planeta

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Limpiar es una de las actividades básicas que tenemos que realizar periódicamente para mantener el orden y la higiene. Sin embargo, este proceso involucra centenares de productos químicos e instrumentos que se desechan cada pocos usos que dañan notoriamente el medioambiente. Toallitas limpiadoras de muebles, abrillantadores en aerosol o esponjas que se usan y tiran cada ciertos días son muchos de los productos que dejan una alta huella de carbono en la Tierra. Por ello, es importante comenzar a incorporar hábitos de limpieza ecológica. 

Para que el planeta no se resienta con una tarea tan cotidiana como limpiar nuestra casa, hemos preparado esta serie de consejos y recomendaciones que puedes poner en práctica fácilmente en tu hogar para garantizar una perfecta limpieza con recursos alternativos naturales, sencillos y al alcance de la mano.

¿Por qué es un problema la limpieza “no ecológica”?

 Más de 1.200 toneladas de productos de limpieza se usan al año en España. Estos datos recopilados por la Asociación de Empresas de Detergentes y Productos de Limpieza, Mantenimiento y Afines (Adelma) comprenden tanto productos para la higiene doméstica como los empleados para lavar vajilla. Con esta cifra en mente y frente a afirmaciones como que los productos de limpieza contaminan más que un coche, tenemos que destacar dos grandes problemas principales que presentan el uso masivo de este tipo de productos químicos:

  • Contaminación del agua: Una vez que usamos estos productos, estos no se evaporan ni desaparecen tras correr por nuestro desagüe. Los restos del líquido empleado acaban en una gran parte de las ocasiones contaminando el suelo, los ríos y los mares debido a que contaminan el agua.

  • Empleo de materiales de usar y tirar: Los envases que contienen estos productos de limpieza suelen ser de plástico y su reciclado es muy complicado debido a que los restos de líquido que se queda en las paredes son químicos muy agresivos y difíciles de eliminar. Por otra parte, muchos de los objetos que utilizamos para limpiar (cepillos, cubos, esponjas, etc.) tienen una vida muy corta debido a la baja calidad de sus materiales y es necesario reponerlos constantemente.

  • Contaminación del aire interior de nuestro hogar: La calidad del aire en el interior de nuestras casas está determinada por distintos factores, fuentes, procesos y actividades: tabaquismo, productos químicos de limpieza, cosméticos, mascotas, mobiliario, colchones, pinturas, barnices y un largo etcétera.

limpieza ecológica
Infografía: limpieza ecológica

Consejos para una limpieza ecológica

Si quieres adoptar una forma alternativa de limpiar que sea respetuosa con el medioambiente, aquí te dejamos algunos pequeños trucos que puedes ir implementando de manera sencilla a tu día a día. No dudes en usar esta lista como pequeña guía introductoria a la hora de hacer una transición a una limpieza más sostenible.

  • ¡Ensuciemos menos!: Es una obviedad, pero en realidad hay muchas maneras de minimizar la suciedad en nuestra casa que luego disminuirá la cantidad de veces y la intensidad con la que tenemos que limpiar. Por ejemplo, si tenemos las ventanas abiertas de una habitación en un día de viento, entrará en la estancia mucho polvo indeseado e innecesario, por lo que es importante estar atentos para no dejar las ventanas sin cerrar mucho tiempo. Otra alternativa muy extendida en muchos países para evitar ensuciar es no llevar zapatos de calle dentro de la casa, sino calcetines o zapatillas de estar por casa. Esto reduce de manera muy significativa la suciedad que encontramos en el suelo de las habitaciones.

  • Pregunta a los mayores: Aunque la preocupación por ser más ecológicos sea relativamente reciente, nuestras familias ya mantenían sus hogares perfectamente limpios antes de contar con productos químicos vendidos en el supermercado. En su caso, utilizaban productos hechos en casa con materiales que están presentes en muchos hogares: bicarbonato, limón, vinagre, etc. Nuestros padres y abuelos tienen una gran cantidad de remedios caseros elaborados con productos naturales que pueden enseñarnos para cuidar nuestra limpieza y nuestro planeta al mismo tiempo. ¡Siempre es bueno pasar la sabiduría familiar de generación en generación!

  • Internet es tu aliado: La red es una fuente inagotable de ideas y recursos. Gracias a la creatividad de los usuarios podemos encontrar miles de recetas, trucos, mañas y consejos útiles para llevar a la práctica en nuestra transición a una limpieza ecológica. Existen numerosos canales de vídeo, newsletters, páginas web, infografías y otros formatos alternativos que se pueden consultar de manera gratuita y que nos ayudarán a multiplicar nuestras posibilidades.

  • No compres productos de limpieza ecológica a lo loco: Que un producto esté hecho con materiales orgánicos no significa que necesitemos hacernos con él con urgencia y tiremos los de plástico que tenemos en casa. La huella de carbono que dejamos si tiramos estos materiales difícilmente reciclables como cepillos y esponjas es muy alta. Es mejor idea utilizarlos todo lo posible hasta que haya que sustituirlos por unos nuevos. No hay que olvidar que en el cuidado del medioambiente, es más efectivo reducir el consumo compulsivo que reciclar muchas unidades.

  • Saca el máximo partido a tus envases: En el punto anterior hablábamos de la importancia de reducir. Otra de las famosas “R” del reciclaje incluye también la reutilización. En este sentido, una buena idea sería emplear botes, botellas, tarros y sprays que ya tengamos por casa de productos que se vayan acabando para rellenarlos con nuestros propios remedios. Si estos recipientes que reutilizamos son de cristal, ¡mejor que mejor! Es un material mucho más duradero y menos contaminante que el plástico.

  • Emplea productos multipropósito cuando sea posible: Los productos de limpieza están muy diversificados, y en ocasiones para ocuparnos de un solo área nos encontramos con más de cuatro botes diferentes. Es muy pragmático identificar qué clase de resultado nos satisface más (brillo, olor, etc.) para elaborar nuestros propios productos de limpieza caseros en consecuencia, a fin de que cubran más de una función y permita evitar el despilfarro.

La enorme generación de residuos plásticos y la contaminación del agua por los productos químicos en cada hogar son sin duda las mayores inquietudes que nos presenta una manera no ecológica de enfocar la limpieza de la casa. La preocupación de muchas personas a la hora de apostar por la limpieza ecológica para realizar estas tareas es si dejará un resultado tan impecable como los productos químicos. Es una duda comprensible. Lo más oportuno es probar qué va funcionando para nosotros e incorporar pequeños gestos poco a poco como sustituir el plástico de los útiles de limpieza por materiales más resistentes y duraderos. La mejor parte de la limpieza ecológica es que para nosotros supone un cambio casi imperceptible en el resultado pero que realmente marca la diferencia en el medioambiente.

 

Pablo Rodríguez