Cápsulas de café y su impacto ambiental

Deséchalas adecuadamente: las vacías en el contenedor amarillo, las llenas en el gris y las compostables en el marrón

cápsulas de café
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Las cafeteras monodosis han revolucionado la forma de preparar y consumir el café. Pero desechar las cápsulas de café de un solo uso puede generar “un desperdicio insuperable en los vertederos”, según subraya un artículo publicado en la revista científica Scientific Reports. Analizamos su impacto ambiental y cuál es la forma de reciclarlas de forma adecuada.

Las cápsulas pueden ser reciclables, compostables y reutilizables

Existen tres tipos de cápsulas de café, según la citada investigación: reciclables, compostables y reutilizables.

En el primer grupo, las reciclables, estarían las de aluminio, por las que optan gran parte de los fabricantes del mercado, y las de polipropileno. Este último material es un "plástico que puede ser reciclado y moldeado varias veces”, según Alejandra Paola Matus, científica ambiental especializada en sustentabilidad y cambio climático que nos ha prestado sus superpoderes.

Si bien la mayoría de las vainas de café están hechas de plásticos sintéticos no compostables, algunas empresas han empezado a producir el segundo tipo de cápsulas, las compostables, según Scientific Reports.

Su objetivo es facilitar la biodegradación de las sustancias orgánicas y crear productos agrícolas utilizables, tal y como explica Matus: “Pueden estar hechas con granos de café, una tapa de papel, un filtro de café hecho de almidón de maíz y un soporte vegetal compostable hecho con cáscaras de granos de café”.

cápsulas de café compostables
Cápsulas de café compostables

Por último, las cápsulas reutilizables son ideales para usar café en polvo y simplemente desecharlo después de cada uso. Pero, según señalan los autores del estudio, muchos consumidores prefieren ahorrarse ese trabajo y optar por vainas desechables.

El impacto ambiental de las cápsulas de café

Pese a la creciente demanda de estas cápsulas, pocos estudios analizan su impacto en el medio ambiente, según una revisión publicada en la revista Packaging Technology & Science.

La huella ambiental varía dependiendo del tipo de vaina y de si se desecha o no de forma adecuada. La investigación publicada en Scientific Reports indica que el hecho de que sean reciclables no impide que la mayoría de ellas acabe en vertederos y no se recicle. Algunas de las cifras que generan son alarmantes: incluso teniendo en cuenta exclusivamente las cápsulas tiradas en vertederos en el año 2014, estas podrían dar la vuelta a la Tierra más de 12 veces, según los autores.

“Si no se tienen centros de acopio, específicamente para las cápsulas recicladas, normalmente terminan en los vertederos y suelen permanecer ahí entre 500 y 1.000 años, dependiendo el material que tengan”, afirma Matus.

Incluso cuando acaban en el lugar adecuado, reciclar estas vainas puede resultar complicado. Los investigadores del estudio indican que, para hacerlo, es necesario separar los diferentes materiales en su interior y también eliminar los posos de café.

Miguel Ángel Muñecas Vidal, químico especialista en sostenibilidad que nos ha prestado sus superpoderes, señala que otro aspecto a tener en cuenta es si las empresas que gestionan residuos pueden tratar adecuadamente un producto que contiene plástico, aluminio y posos de café. En algunas ocasiones, no. Según el estudio publicado en Scientific Reports, muchos centros de reciclaje “carecen de la tecnología para detectar de manera fiable los componentes pequeños de una cápsula”.

Si las vainas son compostables y no se desechan adecuadamente, también pueden terminar en vertederos. Matus subraya que, una vez allí, pasan por procesos anaeróbicos y el resultado será la liberación de metano (uno de los principales gases de efecto invernadero) a la atmósfera.

infografía capsulas de café contaminación reciclaje
Infografía: reducir la contaminación de las cápsulas de café con un correcto reciclaje

¿Dónde tirar las cápsulas de café?

De ahí la importancia de desechar adecuadamente estas cápsulas. Algunos de los comercios que las venden también se encargan de recogerlas y reciclarlas cuando están usadas. “Infórmate sobre la marca y cada vez que vayas a adquirir unas nuevas, lleva las que hayas acumulado al establecimiento”, señalan desde Ecoembes.

Si las vainas se quedan vacías después de usarse (sin restos de café dentro), la organización aconseja tirarlas en el contenedor amarillo. Si mantienen su contenido dentro y no hay un servicio de recogida específico implementado, lo más recomendable sería tirarlas al cubo gris. Los envases compostables pueden ser depositados en el contenedor marrón. También es posible deshacerse de las cápsulas en algunos puntos limpios.

El proceso de reciclado puede variar dependiendo del tipo de vaina. Pero, según Ecoembes, normalmente “el café se separa y el aluminio pasa por procesos de limpiado para luego fundirse y volver a ser convertido en nuevas cápsulas”. El café suele ser usado para hacer compost (el abono formado por la mezcla de residuos orgánicos fermentados y materias minerales).

 

“Menos bulos, más rigor científico” es un proyecto de DKV Salud con contenido editorial de Maldita.es.