Prescribir Naturaleza (2020)
Descubre los beneficios de la naturaleza y sus efectos en la salud.
Existe cada vez más evidencia del gran impacto que el medio ambiente tiene en la salud y bienestar de las personas. La OMS calcula que los factores de riesgo ambientales son responsables del 24% de la carga de morbilidad mundial y del 23% de todas las muertes a nivel global. En Europa representan 1,4 millones de muertes al año.
La OMS calcula que los factores de riesgo ambientales son responsables del 24% de la carga de morbilidad mundial y del 23% de todas las muertes a nivel global.
Elegir alimentos saludables y la actividad física regular son dos comportamientos fundamentales que ayudan a prevenir el desarrollo prematuro de enfermedades crónicas, la obesidad y sus complicaciones. Las características del entorno pueden promover o desalentar la adopción de hábitos saludables, son los llamados ambientes favorables a estilos de vida saludables.
La evidencia científica actual señala que el contacto con espacios verdes mejora la salud y el bienestar percibidos, promueve la actividad física, previene la obesidad y la diabetes, incentiva la restauración mental y física, reduce el estrés, mejora la cognición y fomenta la interacción y cohesión social.
Los espacios verdes se han asociado también con beneficios para el sistema inmunitario y el metabolismo, mejores resultados en el embarazo y parto, con retrasos en la menopausia, una reducción de las enfermedades cardiovasculares y una menor tasa de morbilidad y de muertes prematuras.
En este estudio también se hace una radiografía del panorama internacional, en el que cada vez cada vez hay más países implicados activamente en la investigación y desarrollo de proyectos que vinculan la naturaleza con la salud como un recurso preventivo o complementario a la asistencia sanitaria.
Se estima que la falta de actividad física, la exposición a la contaminación del aire, el ruido, el calor y el poco acceso a espacios verdes tuvo un sobrecoste en 2017 para el sistema de salud de más de 20 millones de € solo en la ciudad de Barcelona.
La realidad es que invertir recursos en conservar, mejorar y aumentar los espacios verdes urbanos reduce los costes de salud.