La importancia de las actividades de ocio en el sénior activo

Descubre la importancia de las actividades de ocio y sociales que mejoran tu bienestar emocional y general

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Las actividades de ocio en el sénior activo son fundamentales, ya que no solo constituyen momentos placenteros, sino que también contribuyen al mantenimiento de la salud emocional, mental y física. De ahí la necesidad de fomentar este tipo de actividades en esta etapa para lograr un envejecimiento activo y saludable.

Hoy queremos contarte un poco más sobre las actividades de ocio y recreativas: qué son, cuáles son las más indicadas y sus beneficios en el sénior activo. ¡Sigue leyendo!

¿Qué son las actividades de ocio y tiempo libre?

La socióloga francesa Christine Chevalier define ocio como: «un conjunto de ocupaciones a las que el individuo puede entregarse de manera completamente voluntaria tras haberse liberado de sus obligaciones profesionales, familiares, y sociales, para descansar, para divertirse, y sentirse relajado para desarrollar su información o su formación desinteresada, o para participar voluntariamente en la vida social de su comunidad».

De este modo, podemos establecer que las actividades de ocio son todas aquellas que, elegidas por las personas, se enfocan en su entretenimiento y desconexión, es decir, son todas las actividades recreativas que no tienen que ver con obligaciones laborales o domésticas esenciales. Por tanto, estas actividades, que generan satisfacción personal y contribuyen al bienestar general, resultan en un mejor estilo de vida y, además, permiten recuperar el espacio social.

Estas actividades pueden variar ampliamente según los intereses y las preferencias individuales. Algunos ejemplos de actividades de ocio son leer, practicar deportes, ver películas, mirar la televisión, asistir a eventos culturales, ir al teatro, ir al cine, jugar a juegos de mesa, ir de paseo, hacer un picnic o participar en algún tipo de taller, como de cocina o cerámica, entre otras muchas opciones.

En este sentido, aunque antiguamente el tiempo ocioso estaba mal visto, ya que se consideraba que era un tiempo improductivo que tenía connotaciones negativas, a día de hoy está considerado como una necesidad para estimular la mente, fortalecer el cuerpo, fomentar la interacción social y nutrir el espíritu.

Beneficios de las actividades de ocio para el sénior activo

Este tipo de actividades cobran aún más relevancia en el sénior activo, pues ayudan a mantener un equilibrio físico y mental, así como a salir de la monotonía o las rutinas diarias.

De este modo, son más que actividades de recreación. Estas aumentan la calidad de vida de las personas y contribuyen a su autonomía y a tener una vida más saludable.

Entre los principales beneficios que aportan las actividades de ocio, podemos destacar lo siguiente:

  • Favorecen el mantenimiento de las funciones cognitivas.

  • Potencian la creatividad.

  • Favorecen el movimiento, así como la capacidad psicomotriz.

  • Sirven como medio de distracción.

  • Fomentan las relaciones entre pares.

  • Fomentan la comunicación.

  • Aumentan el bienestar personal y el sentirse útil.

  • Contribuyen al mantenimiento de la autoestima.

Por si esto no fuera poco, las actividades de ocio también disminuyen el estrés y aumentan las defensas, ya que, al estar activos y desarrollar actividades que nos gustan, mejora la calidad de vida y el sistema inmunológico. Otro beneficio importante es que ayudan a conciliar el sueño de forma eficaz, evitando así el posible insomnio que suele aparecer en esta etapa vital.

Actividades de ocio para el sénior activo

Lograr que los séniors activos realicen actividades de ocio y recreación favorece las relaciones interpersonales, así como su integración social. Además, este tipo de actividades benefician tanto la salud cognitiva como física, haciendo que tengan un estilo de vida más activo. Sin embargo, ¿no sabes qué actividades de ocio puedes poner en práctica? Aquí van algunos ejemplos:

Ejercicio saludable

Es importante que, siempre que se esté en condiciones de hacerlo, los seniors activos se muevan y realicen ejercicios según su capacidad y edad. Esto es imprescindible, ya que, a medida que envejecemos, van disminuyendo las capacidades psicomotrices, y el ejercicio físico ayuda a mantenerlas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja que toda persona mayor de 65 años realice al menos 3 horas de ejercicio a la semana.

Algunos ejemplos pueden ser:

  • Caminar (si es en compañía mejor). Es uno de los ejercicios más recomendados por sus múltiples beneficios, sobre todo si se realiza en la naturaleza, pues en este caso combina el ejercicio físico con el bienestar emocional que produce caminar por la naturaleza.

  • Practicar pilates o yoga. Estas disciplinas son importantes para trabajar la flexibilidad y el equilibrio, así como la relajación física y mental.

  • Natación. Este es uno de los deportes más completos y saludables al tener un riesgo bajo de lesiones. En algunos centros deportivos se ofrecen actividades acuáticas para adultos.

Actividades sociales

Este tipo de actividades ayudan a prevenir el deterioro cognitivo, dado que realizar actividades que obliguen a utilizar la mente fortalece la salud cerebral.

Y es que, a medida que pasan los años, en algunos casos, tendemos a aislarnos del grupo de amigos o, incluso, de la familia. Sin embargo, precisamente en esta etapa, es más importante que nunca fomentar y cultivar las relaciones con los pares. Es por ello que realizar actividades sociales y culturales aporta beneficios tanto emocionales como cognitivos:

  • Actividades en familia. Refuerzan los lazos familiares y mejoran la salud emocional. Se pueden realizar paseos al aire libre, caminatas en la naturaleza, hacer picnics, etc.

  • Actividades en centros culturales. Se realizan distintos tipos de actividades, así como talleres, que despiertan el interés de las personas. Algunos ejemplos son los talleres de cocina, de cerámica, de pintura, etc. Estos ayudan a desarrollar la creatividad al mismo tiempo que se aprenden cosas nuevas.

  • Juegos de mesa. Promueven la participación social y, además, estimulan la agilidad mental. Son una opción muy entretenida, ya que fomentan la interacción entre pares y, por tanto, la socialización. En este grupo podemos encontrar juegos como el bingo, que se realizan en grupos, o el ajedrez, que promueve la actividad mental.

  • Pasatiempos. Mantienen activas las funciones cognitivas, pues nos ayudan a pensar y potenciar la mente. Por ejemplo, el sudoku ejercita la lógica y el cálculo, mientras que la sopa de letras o los crucigramas desarrollan habilidades lingüísticas, así como la concentración y la atención.

  • Viajes. Realizar viajes en grupos es una excelente forma de desarrollar y cultivar las relaciones sociales, así como de mantenerse activos, de salir de la rutina y conocer lugares nuevos.

Como hemos podido ver, es fundamental fomentar las actividades de ocio y tiempo libre en los séniors activos, no solo para su salud física, sino también para el mantenimiento de su salud emocional, promoviendo momentos de diversión y entretenimiento. De esta forma, es posible lograr un envejecimiento sano y activo. ¿Te apuntas a poner en práctica estas actividades?

FAQs

  • ¿Qué actividades recreativas puede realizar el sénior activo?

Puede realizar cualquier tipo de actividad, según su edad y estado de salud, como bailar, practicar yoga, dar paseos, hacer ejercicio, etc.

  • ¿Qué actividades se pueden realizar en una disidencia para adultos?

Estas actividades generalmente se engloban en el mantenimiento de la salud física, cognitiva y en la recreación.

  • ¿Cómo distraer a un sénior activo?

La forma de distraer a un sénior activo es dedicarle tiempo, realizar actividades con esta persona y llevarle de paseo.

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