El 4 de octubre se celebra el Día Mundial de los Animales en memoria de San Francisco de Asís, quien ya en el siglo XIII advertía de que nuestro bienestar depende del bienestar de los animales.
“Debemos comprender cuál es nuestro lugar en la Tierra, ya que nuestro bienestar está integrado al bienestar de todos los animales y el medio ambiente”. Así de claro y contundente se mostraba un joven San Francisco de Asís allá por el año 1200. Es decir, a inicios del siglo XIII, en plena Edad Media. ¡Se hace difícil de imaginar lo estrambóticas e irracionales que pudieron parecer estas palabras a sus coetáneos! Por ser uno de los primeros grandes defensores de los derechos de los animales, en el año 1931 la Organización Mundial de Protección Animal declaró el día de su muerte, el 4 de octubre, como el Día Mundial de los Animales. Unas décadas más tarde, en 1980, el Papa Juan Pablo II declaró a San Francisco de Asís patrono de los animales. De aquí que en el día de su santo sea costumbre bendecir a las mascotas.
Más allá de este ritual cristiano, el objetivo del Día Mundial de los Animales es recordar la importancia de la conservación de todas las especies porque su bienestar está estrechamente relacionado con el de las personas, como ya advertía este santo visionario. La pandemia de la Covid-19, cuyo origen no es otro que la intromisión del ser humano en la naturaleza, es un buen ejemplo de esta afirmación y de las desastrosas consecuencias de no proteger a los animales y a sus hábitats.
Día Mundial de los Animales: un millar de eventos en un centenar de países
El primer Día Mundial de los Animales se celebró en 1929 y fue seguido únicamente por Alemania, Austria, Suiza y Checoslovaquia. Empezó a ganar protagonismo a lo largo del globo con su aprobación por parte de la Organización Mundial de Protección Animal. Desde entonces se ha ido esparciendo por todos los rincones del planeta. Pero el mayor salto se ha dado en los últimos 20 años, al pasar de 44 eventos en 13 países en 2003 al millar de eventos en un centenar de países que tenían lugar antes de la pandemia de la Covid-19.
Se trata de eventos organizados por ONGs e instituciones vinculadas con los animales. Las posibilidades son muy diversas y van desde programas de concienciación y educación, campañas para la adopción de mascotas, conferencias y talleres, manifestaciones, actos para la recaudación de fondos, eventos en escuelas, o participación en medios de comunicación. Más allá de impulsar o participar en alguna de estas acciones, la mejor forma de celebrar el día (el 4 de octubre y los demás días del año) es respetando a todos los seres vivos que conviven con nosotros en el planeta.
Días relacionados con el Día Mundial de los Animales
Además del Día Mundial de los Animales, existe también el Día Internacional de los Derechos de los Animales, que tiene lugar cada 10 de diciembre, coincidiendo con el Día Internacional de los Derechos Humanos. La jornada tiene como objetivo visibilizar la situación de muchos animales víctimas de explotación y a los que se extermina a lo largo y ancho del planeta.
Paralelamente, Naciones Unidas dedica dos de sus Objetivos de Desarrollo Sostenible para el año 2030 a la protección de los animales. Se trata de las metas 14 y 15, tituladas Vida Submarina y Vida de Ecosistemas Terrestres, respectivamente.
En lo que se refiere a la vida submarina, la ONU advierte que “la biodiversidad marina es vital para la salud de las personas y de nuestro planeta”. Señala que “el océano impulsa los sistemas mundiales que hacen de la Tierra un lugar habitable para el ser humano”. Concluye que “una gestión cuidadosa de este recurso mundial esencial es una característica clave de un futuro sostenible”.
Si hablamos de vida de ecosistemas terrestres, Naciones Unidas recuerda que, ya en el año 2016, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) alertó de que un aumento mundial de las epidemias zoonóticas (como es el caso de la Covid-19) era motivo de preocupación. En concreto, PNUMA señala que el 75% de todas las enfermedades infecciosas nuevas en humanos son zoonóticas y que dichas enfermedades están estrechamente relacionadas con la salud de los ecosistemas.
¿Por qué proteger a los animales es protegernos a nosotros?
A pesar de todas estas advertencias y de las graves consecuencias de la pandemia de la Covid-19, seguimos encaminados a lo que ya se conoce como la sexta gran extinción de especies. La Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES) estima que, desde el año 1500, el hombre ha propiciado la desaparición de 680 especies de vertebrados, mientras que un millón de especies de animales y plantas (de los 8 millones existentes) están en peligro de extinción. Cada día debería de ser el Día Mundial de los Animales.
La biodiversidad continúa en declive en todas las regiones del mundo y va reduciendo significativamente la capacidad de la naturaleza de contribuir al bienestar de las personas. Esta alarmante tendencia pone en peligro las economías, los medios de vida, la seguridad alimentaria y la calidad de vida de las personas de todo el mundo. En palabras de Robert Watson, presidente de IPBES, “la diversidad biológica y las contribuciones de la naturaleza a las personas son la base de nuestros alimentos, agua potable y energía; son la parte esencial, no solo de nuestra supervivencia, sino también de nuestras culturas, identidades y goce de la vida”.
¿Cómo podemos ayudar a proteger a los animales?
Las principales causas de extinción de especies son el calentamiento global, la destrucción de hábitats y la caza ilegal. Llevando a cabo cualquier medida encaminada a frenar una de estas tres realidades estaremos ayudando a proteger a los animales. Es decir, dos buenas acciones que están a nuestro alcance son reducir el uso de energía de origen fósil o evitar la compra de alimentos que contribuyen a la deforestación. También podemos ser más activos, colaborando con asociaciones ecologistas y conservacionistas, así como denunciar a las autoridades posibles acciones ilegales. Los animales te lo agradecerán, pero también el conjunto del planeta; de ello depende tu propio bienestar.
Como decía Mahatma Gandhi,“la grandeza de una nación y su progreso moral pueden ser juzgados por la forma en que se trata a sus animales”.
