Sigue estos consejos para que no se te eche todo a perder

El pasado lunes, 28 de abril, fue probablemente un día histórico en España. A las 12:33 h, millones de hogares españoles se quedaban sin suministro de luz debido a una grave interrupción en la red eléctrica y cuyas causas aún se está investigando.
En todos los rincones de España se pudieron ver las mismas escenas: tráfico caótico, servicios de transporte público interrumpidos, muchas personas en la calle, algunas ociosas, otras volviendo del trabajo caminando, y muchas de ellas buscando radios o transistores en decenas de bazares. Pero si algo ha sido común, sí o sí, en todos los hogares, ha sido el de todos nuestros alimentos, aguantando estoicos ante la inclemencia y arbitrariedad climática a la que nos arroja la falta de electricidad.
¿Cómo podemos preservar mejor nuestros alimentos ante un apagón?
Pues bien. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria ha dado una serie de recomendaciones a seguir. En primer lugar, nos recomienda analizar cada alimento por separado, teniendo en cuenta una serie de aspectos antes de probarlo, y nos insta a desconfiar ante su aspecto u olor. Como es obvio, su estado dependerá de la temperatura a la que previamente estuviera el frigorífico y a su capacidad de conservarla una vez se va la electricidad. Obviamente, cuando más tiempo se esté sin luz, mayor es la posibilidad de que el alimento se encuentre en mal estado. El mayor consejo, por lo tanto, es no abrir la puerta del frigorífico durante todo el apagón, con el objetivo de dilatar al máximo la conservación del frío interior.
¿Qué ocurre si el corte de luz dura más de 4 horas?
En estos casos, es posible que se haya superado la temperatura de los 5 °C y hay que:
• Tirar aquellos alimentos perecederos como carne, pollo, pescado, huevos, leche o queso fresco o sobras. Estos alimentos perecederos que pueden deteriorarse al no haberse conservado, refrigerados o congelados de manera adecuada, pueden causar enfermedades al ser consumidos, aunque los cocine a las temperaturas adecuadas. Además, pueden ser el origen de la contaminación cruzada de otros alimentos.
• Las frutas y las verduras enteras pueden mantenerse a temperaturas superiores, por lo que pueden consumirse si mantienen las condiciones de frescura y siguiendo las recomendaciones para su lavado habituales.
• En el caso de las frutas y verduras cortadas o ensaladas preparadas deberán tirarse, al igual que sucede con los alimentos perecederos. Algunos alimentos no perecederos, como refrescos, conservas, bebidas alcohólicas o chocolate, suelen almacenarse en el frigorífico de manera habitual, aunque no lo necesitan.
Estos productos pueden mantenerse en perfectas condiciones fuera del frío y consumirse sin ningún inconveniente.
¿Cómo podemos ayudarte si tus alimentos no sobreviven a un apagón?
Te recordamos que, con tu póliza de hogar, podemos indemnizarte en caso de que los alimentos de tu nevera se pongan en mal estado por un apagón. Se trata de una cobertura que solo está disponible en las modalidades Complet y Plus.
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Complet: Hasta un máximo 250 euros.
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Plus: Hasta un máximo 400 euros.