¿Por qué los países y las personas más pobres sienten desproporcionadamente los efectos del cambio climático?
El cambio climático tiene múltiples impactos en el planeta: desde subidas en el nivel del mar a un incremento en la transmisión de enfermedades tropicales y de la frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos como sequías, olas de frío o riadas. Pero sus consecuencias no afectan a todos por igual. ¿Por qué los países y las personas con más pobreza sufren más los efectos del calentamiento global? Os lo explicamos.
Los países con más pobreza tienen más dificultades
“El cambio climático está afectando ya a los países pobres y a los pobres de todos los países más que a los países ricos y a los ricos de todos los países”, afirma Miguel Pantoja, ingeniero industrial con conocimientos en cambio climático y maldito que nos ha prestado sus superpoderes.
Esto, apunta, se debe principalmente a que “los países y las personas pobres tienen menos medios materiales y financieros suficientes para hacer frente a los episodios climáticos adversos”. Por ejemplo, a tormentas, inundaciones, sequías u olas de calor y de frío.
Hay que tener en cuenta que un porcentaje muy alto de la población mundial está asentada en zonas litorales y que el nivel del mar ha subido entre 21 y 24 centímetros desde 1880, según la Oficina Nacional de Estados Unidos de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA). La situación aún puede empeorar: hasta 2100 es probable que el nivel del mar aumente “al menos 30 centímetros” respecto al nivel de comienzos de siglo.
Con ello, se espera un aumento de inundaciones en los próximos años en varias partes del mundo. “La subida del nivel del mar afecta tanto a Bangladesh como a los Países Bajos, pero en el Norte global la disponibilidad de recursos para poder construir diques es mucho mayor que en países empobrecidos”, señala Carmen Duce, investigadora en temas de cambio climático de Ecologistas en Acción y maldita que nos ha prestado sus superpoderes.
No todos los países pueden recuperarse igual
La falta de medios en algunos lugares hace que, además, la recuperación después del desastre sea mucho menos rápida y completa, según Pantoja: “Esto, que se ha observado antes, por ejemplo, con los terremotos (todavía hay zonas de Managua afectadas por el terremoto de 1972 sin reconstruir), ahora se generaliza con la crisis climática”.
Ninguna zona del mundo “está libre de riesgo climático”. El ingeniero recuerda que, por ejemplo, el verano pasado en Canadá “hubo unas olas de calor tremendas (alcanzaron los 50 ºC), una sequía terrible, grandísimos incendios forestales y, poco después, grandes inundaciones que cortaron las autopistas y vías férreas de la zona, inutilizaron el principal puerto y provocaron grandes deslizamientos de tierra”.
“Canadá tiene recursos y se recuperará, pero si este tipo de desastres, que antes pasaban una vez cada 50 o 100 años, comienzan a suceder cada cinco o 10 años, llegará un momento en que la recuperación ya no será completa”, afirma.
De hecho, hay otros países para los que adaptarse y evitar pérdidas económicas e incluso muertes puede resultar más difícil. Pantoja pone como ejemplo Madagascar, “que encadena varios años de lluvias por debajo de la media”.
“El comienzo de la temporada de lluvias de este año ha sido malo y el pronóstico para los próximos meses es casi peor”. Las condiciones del país, según el experto, hacen que esa sequía esté provocando una de las primeras hambrunas causadas por el cambio climático.
El calentamiento global empeora la pobreza
Varios estudios indican que el calentamiento global ha aumentado la desigualdad económica y la pobreza. Una investigación publicada en la revista PNAS señala que ha favorecido económicamente a los países más fríos, como Noruega y Suecia, y ha perjudicado a los países cálidos, como India y Nigeria.
“La mayoría de los países más pobres de la Tierra son considerablemente más pobres de lo que habrían sido sin el calentamiento global”, afirma el climatólogo Noah Diffenbaugh, autor principal del estudio.
En los países desarrollados, las personas más pobres también sufren los impactos del cambio climático de forma más intensa: “Las olas de calor que cada año sufrimos en el Norte global tienen un impacto mucho más grave en las personas más pobres, que no disponen de aparatos de aire acondicionado o que no tienen posibilidad de desplazarse a lugares más frescos”.
Además, “las inundaciones y otros eventos extremos son devastadores en los barrios más empobrecidos, ya que tienen construcciones frágiles y sistemas de evacuación poco eficaces”.
El cambio climático amenaza con provocar desplazamientos masivos
A todas las consecuencias del cambio climático en personas con mayor o menor nivel económico se suma que en los territorios más empobrecidos, la economía productiva se basa principalmente en el sector primario. Es decir, gran parte de la población depende de la agricultura para su subsistencia, sufriendo, además, pobreza energética.
Duce asegura que la subida del nivel del mar, la salinización de los acuíferos, la pérdidas de cosechas o la extensión de plagas afectan de manera directa a estas poblaciones. Todo ello, combinado con una capacidad de respuesta más débil, “hace que las personas más vulnerables no puedan acceder a mecanismos de adaptación”.
También entra en juego un factor geográfico, tal y como recogen los informes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) y afirma Pantoja: “Las latitudes medias en las que están, en general, los países más ricos por el momento están recibiendo un poco menos de impacto que las latitudes tropicales y subtropicales en las que están muchos de los países pobres”.
Un informe publicado por Naciones Unidas (ONU) indica que el cambio climático es un factor decisivo de la migración interna debido a sus impactos en los medios de subsistencia de las personas y en la pérdida de habitabilidad en algunos lugares.
De los 33,4 millones de desplazamientos que tuvieron lugar en 2019, 24,9 millones fueron debidos a desastres causados por el cambio climático, según el Centro de Monitoreo de Desplazamientos Internos.
Todo parece indicar que la situación empeorará en los próximos años. El Banco Mundial, estima que la crisis climática podría obligar a 216 millones de personas de seis regiones de todo el mundo a desplazarse dentro de sus propios países para 2050.
“África, el continente con las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) per cápita más bajas, es posiblemente el más afectado”, afirma Duce. La crisis climática puede forzar a 86 millones de personas a desplazarse fuera de su territorio en 2050.
Además, casi un tercio de la población mundial no tiene acceso a un punto de agua potable seguro, según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef. Duce explica que “las sequías y eventos extremos asociados al cambio climático están haciendo a algunas personas aún más difícil conseguir diariamente agua, teniendo que recorrer distancias mayores”.
Los países con más pobreza son los que menos han contribuido al cambio climático
“Se da la injusta circunstancia, además, de que las poblaciones que menos han contribuido al cambio climático, con emisiones de gases de efecto invernadero per cápita muy por debajo de la media, son las poblaciones más afectadas por la emergencia climática, y con menos recursos para hacerle frente”, afirma Duce.
De hecho, las 20 personas más ricas del mundo emiten 8.000 veces más dióxido de carbono que los 1.000 millones más pobres, según un informe anual publicado por Oxfam.
En los países desarrollados, según subraya Duce, las personas con más pobreza también son las que menor huella de carbono dejan, debido a su menor consumo. “A la vez, son quienes menos posibilidades tienen de hacer frente de forma adecuada a olas de calor o eventos extremos”, añade.
“Menos bulos, más rigor científico” es un proyecto de DKV Salud con contenido editorial de Maldita.es.