Restauración forestal basada en la ciencia

CREAF como partner de conocimiento científico

 

Logo CREAF

DKV Seguros colabora con CREAF (Centre de Recerca Ecològica i Aplicacions Forestals) como partner de conocimiento científico para definir los principios y requisitos técnicos de las plantaciones. 

Los siguientes principios han sido redactados por investigadores expertos en ecología forestal y cambio climático del CREAF, un centro público de investigación dedicado a la ecología terrestre, el análisis territorial y el cambio global, adscrito a la Universidad Autónoma de Barcelona, al CSIC y reconocido como centro de excelencia Severo Ochoa. 

 

10 principios DKV para la reforestación y la restauración forestal

1

Entender la restauración de los bosques naturales como una estrategia con un propósito múltiple: de mitigación climática por su potencial de captura de carbono, de recuperación de hábitats para muchas especies y de provisión de valiosos servicios ecosistémicos, tanto para la salud de la naturaleza como para la de los seres humanos.

2

Entender la restauración de los bosques naturales como una actuación más en las estrategias de mitigación del cambio climático y no como solución única. Debemos acompañarla de una política decidida de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y de otras estrategias de secuestro de una parte del carbono presente de la atmósfera, además de asegurar la conservación de los ecosistemas existentes.

3

Entender la restauración de los bosques naturales en su sentido más amplio. Debe incluir tanto la realización de plantaciones nuevas como la conservación y gestión de los bosques preexistentes. E incluso la no gestión de determinados bosques para su evolución hacia masas más maduras. 

4

Priorizar la resiliencia a largo plazo de los bosques y del paisaje que los acoge, con una distribución y gestión adecuadas de los bosques preexistentes, los aparecidos de forma espontánea y de los de nueva plantación. Aplicar acciones de gestión forestal sostenible en todos ellos para garantizar el buen desarrollo de las masas forestales y su resiliencia frente a condiciones ambientales adversas.

5

Priorizar la recuperación de la funcionalidad ecológica a escala de rodal forestal. Restaurar con especies autóctonas especialmente adaptadas a soportar las perturbaciones propias de cada ambiente. Evitar las plantaciones monoespecíficas, optando por la restauración de bosques diversos y acordes con las condiciones ambientales locales.

6

Priorizar la recuperación de la funcionalidad ecológica a escala de paisaje. Restaurar zonas recientemente deforestadas y degradadas, o con alto riesgo de desertificación, o que a priori pueden desempeñar funciones ecológicas clave (por ejemplo, corredores ecológicos o bosques de cabecera de cuenca).

7

Apostar por los paisajes complejos y por los mosaicos agroforestales (combinación de zonas boscosas amplias con otras dominadas con cultivos y matorrales) para evitar la propagación de grandes incendios y favorecer la diversidad de hábitats y de especies. Mantener y mejorar especialmente los hábitats naturales dentro de estos mosaicos agroforestales, actuando también en su conservación, recuperación y gestión sostenible.

8

Emplear técnicas de reforestación avanzadas, tanto en la selección de los lugares de plantación, las especies y los plantones más adecuados para cada caso, como en la aplicación de técnicas de plantación para asegurar la supervivencia de los plantones y reducir el número de marras. 

9

Implicar a todas las partes interesadas (científicos, conservacionistas, propiedad del terreno, agricultores y ganaderos, administraciones, etc.) siempre que sea posible en la toma de decisiones sobre la gestión y la conservación de los bosques, mediante procesos participativos para apoyar la co-gobernanza local y regional.

10

Consultar con expertos las acciones de restauración propuestas, en particular con el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF), entidades de referencia internacional en ecología forestal.