El urbanismo responsable se impone en Europa
Los fondos provenientes de la Unión Europea buscan potenciar aspectos esenciales para la sociedad: la lucha contra el cambio climático, la innovación tecnológica y el diseño de ciudades más habitables. En este sentido, es el mejor momento, aprovechando dichas ayudas, para que ayuntamientos y comunidades de vecinos inviertan en la eliminación de las barreras arquitectónicas de plazas, calles y edificios.
Qué son las barreras arquitectónicas
Una barrera arquitectónica es cualquier obstáculo físico que no permita que algunas personas no puedan acceder o moverse con autonomía por un espacio, ya sea en la ciudad (calles, plazas, parques, etc.) o en un edificio. Las barreras arquitectónicas, en otras palabras, impiden, o, al menos, dificultan la libre movilidad a las personas que sufren algún tipo de discapacidad física, así como a otros grupos con movilidad reducida, ya sea esta temporal o crónica: embarazadas, personas mayores, personas que han sufrido un accidente o una lesión y tienen que desplazarse en silla de ruedas, etc.
Tipos de barreras arquitectónicas
Muchos de los elementos que forman parte del ecosistema urbano son barreras arquitectónicas que impiden a estas personas el normal desplazamiento en su vida cotidiana:
-
Aceras con escalón
-
Escaleras
-
Aceras estrechas
-
Mobiliario urbano que impide o dificulta la movilidad de las personas con problemas de discapacidad física: farolas, señales, bolardos…
-
Calles con un gran desnivel (lo que pone en peligro la integridad física de las personas en sillas de ruedas)
-
Rampas con demasiada inclinación
-
Rampas estrechas
-
Pavimento en mal estado, con baches, huecos, mal empedrado…
-
No contar con un aparcamiento especialmente preparado para las personas de movilidad reducida
-
Puertas estrechas
-
Puertas giratorias
-
Botones, pulsadores o pomos situados a una altura que impide su uso a las personas de movilidad reducida
-
Aseos no adaptados y sin pasamanos
El caso del transporte público
No solo la ciudad tiene que estar diseñada para facilitar la movilidad de las personas discapacitadas, sino también el transporte público, especialmente en las ciudades grandes. De nada vale adaptar las calles y las aceras de una ciudad si las personas en silla de ruedas no pueden desplazarse a otros barrios a trabajar, a realizar gestiones, a visitar a amigos o a disfrutar de su ocio.
Es por ello que el transporte público tiene que estar adaptado y disponible en cantidad suficiente para este colectivo:
-
Autobuses con rampas, adaptados para que las personas con discapacidad física puedan subir y descender sin problemas
-
Ascensores para entrar y salir del metro: desde la calle hasta el andén
-
Espacios para que las personas con discapacidad física se puedan ubicar sin peligro, es decir, que cuenten con anclajes de seguridad
Algunos datos sobre barreras arquitectónicas
Hablamos de un problema real, como demuestran estos datos:
-
Un 63 % de las viviendas en España no son accesibles desde el portal a la calle
-
Un 59 % de las viviendas tiene escalones antes del portal
-
Un 74 % de las personas con movilidad reducida necesitan ayuda para salir de su casa
-
Un 4 % de estos últimos no cuentan con ayuda de otra persona y no salen de su casa
¿Por qué es importante eliminar las barreras arquitectónicas?
Es obvio que la principal razón es permitir la movilidad a las personas que usan una silla de ruedas. Pero, pensando en el largo plazo y desde una perspectiva más amplia, existen más razones para diseñar ciudades y edificios sin barreras arquitectónicas:
-
Igualdad de oportunidades. Es uno de los pilares de nuestra democracia: las personas que sufren discapacidad física deben tener, no solo el mismo derecho a acceder a cualquier espacio, sino la misma facilidad para lograrlo. En otras palabras, los centros de trabajo, estudio, deporte y ocio tienen que ser totalmente accesibles para cualquier persona.
-
La autonomía como un derecho. La calidad de vida de las personas depende fundamentalmente de la posibilidad de poder llevar una vida normal sin necesitar la ayuda de nadie. Sentirse dependiente puede minar la autoestima mucho más que cualquier barrera física infranqueable.
-
El ciudadano como centro del diseño. Tanto urbano como arquitectónico. Las ciudades y los edificios deben estar al servicio de las personas. Cualquier traba a un grupo de personas es inaceptable. Esto implica, en el caso de las barreras arquitectónicas, desterrar de una vez por todas la primacía de los coches en nuestras ciudades.
-
Visión de futuro. Un diseño accesible es para toda la vida. Todos nos haremos viejos y disfrutaremos entonces de estos espacios. O, en cualquier momento, podemos sufrir un accidente que nos obligue a usar temporalmente una silla de ruedas. Más vale estar preparados de antemano.
Algunas soluciones para eliminar las barreras arquitectónicas
La tecnología permite encontrar soluciones adaptables para cualquiera de los espacios de nuestras ciudades y edificios:
-
Rampas. Un elemento constructivo sencillo y barato. Solo hay que tener en cuenta que no cuente con un desnivel exagerado que ponga en peligro la seguridad de las personas y que sea suficientemente ancho para que una silla de ruedas pueda desplazarse sin dificultad.
-
Sillas salvaescaleras. De fácil instalación, seguras y adaptables, son la perfecta solución para personas que no van en silla de ruedas, como personas con muletas o personas mayores con dificultades en su movilidad.
-
Plataformas salvaescaleras. En este caso, están diseñadas específicamente para personas en silla de ruedas, aunque, obviamente, las puede cualquier persona con problemas de movilidad.
-
Ascensores. Se pueden instalar en el hueco de la escalera o en el exterior del edificio. Hay que tener en cuenta que muchas personas mayores, aunque con total autonomía funcional incluyendo el desplazamiento a pie, pueden encontrar problemas al subir y bajar escaleras (bien por problemas físicos en las articulaciones, bien por insuficiencia respiratoria). Por ello, el Gobierno de España está subvencionando la mejora en la accesibilidad de las viviendas.
Ha pasado la época en la que el coche era dueño y señor de las ciudades. El diseño urbano actual se centra en las personas y el medio ambiente. Las ciudades tienen que ser limpias y totalmente accesibles para todas las personas. Las instituciones europeas están impulsando este cambio de paradigma y ningún país que respete los derechos de sus ciudadanos puede quedar atrás. Es el momento de transformar las ciudades para hacerlas más inclusivas. Todos lo agradeceremos, si no ahora, en el futuro.
Fuentes:
https://es.wikipedia.org/wiki/Barrera_arquitect%C3%B3nica
https://www.farre.es/noticias-accesibilidad/que-son-las-barreras-arquitectonicas
https://www.stannah.es/recursos/barreras-arquitectonicas/
https://sid-inico.usal.es/idocs/F8/FDO26782/observatorio_accesibilidad_vivienda.pdf