En ella, se encuentra información sobre el seguimiento de las conexiones entre salud pública y cambio climático según los últimos informes de “The Lancet Countdown” con datos alarmantes como que, entre 2000 y 2018, la mortalidad relacionada con el calor en personas mayores de 65 años aumentó un 53,7 o la reducción de rendimiento que han experimentado los cultivos en los últimos 30 años.

Uno de los bloques analiza la pandemia de la COVID-19 y los bosques, la naturaleza y la biodiversidad como fuentes de salud en relación con el cambio climático.

Dos palabras que explican este nuevo informe del Observatorio. Una es talento: hay mucho talento reunido en este gran elenco de autores y autoras. Muchas horas de paciente investigación y reflexión para poder volcar en unas pocas páginas las principales conclusiones de esas arduas y pacientes jornadas de trabajo. Gracias totales por su trabajo previo y por su colaboración con esta iniciativa.

La otra palabra que explica este Observatorio es la palabra alianza. La cooperación, larga y fructífera, entre DKV y ECODES está detrás de esta publicación. Las alianzas de empresas y ONG no han sido muy frecuentes en nuestro país, pero en casi toda regla
hay excepciones. Este es un caso de éxito mantenido en el tiempo de una cooperación para buenos fines.

Además, se dedica un bloque al decisivo papel que desempeña la comunidad sanitaria frente al cambio climático.

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