En los cuentos, los dragones eran los encargados de proteger grandes tesoros, pero ahora ¿quién se encarga de poner a salvo nuestros objetos de valor? Alhajas, piedras preciosas, relojes, monedas… Joyas que conviene cuidar.

A lo largo de los años, nos podemos encontrar con joyas que nos han acompañado momentos especiales (nacimientos, aniversarios...) o simplemente por herencia. Su valor económico puede ser mayor o menor, pero su valor sentimental es enorme. 

Es importante tener una cobertura que alcance estos objetos que forman parte de nuestro patrimonio económico y sentimental. Las modalidades Plus, Complet o Basic de DKV Hogar incluyen una garantía de hasta el 10% del capital de contenido en joyas, con un máximo de 6.000€ en piezas de valor inferior a 2.000€ cada una de ellas, sin coste adicional alguno.

En caso de exceder un importe de 2.000€, deben ser declaradas de forma individualizada y con coste especifico. De esta manera, estarán detalladas en las condiciones particulares de tu póliza. 

¿Qué pasa con los objetos de un valor especial?

En cuanto a los objetos de especial valor, tales como cuadros, cubertería de plata, esculturas, colecciones monedas y sellos, peletería, etc., se detallarán siempre que su valor individual o conjunto exceda los 3.000 euros.

Te aconsejamos… 

Guardar una o varias fotos de las joyas. Con ello solucionarás la descripción e identificación de las joyas robadas ante la policía en caso de que te lo soliciten cuando realices la declaración, así como ante la compañía. También, guarda las facturas de aquellas que has adquirido, puede ser útil en algunos casos.

Cuando dispongas de una colección, es aconsejable que un joyero realice una certificación o tasación de la misma con especificaciones e importe. En casos de ausencia de la vivienda habitual, se aconseja contar con una pequeña caja fuerte empotrada a fin de tener cobertura por su póliza de seguros en caso de robo.