Cuantas veces habremos oído el dicho de que la música es magia. Una canción es capaz de levantar el ánimo de cualquiera. Incluso en los momentos más difíciles, la música te hace sentir, te invita a imaginar, y, lo que es más importante, te ayuda a aprender. Con estas premisas, encontrar la combinación perfecta entre artista y canción es crucial para crear un ambiente de aprendizaje, y así ocurre con Rozalén y su “Yo no renuncio”.

Al son de “Nadie me ha explicado nunca el contrato indefinido, toda la letra pequeña que conlleva ser mujer”, DKV y el Club de Malasmadres se unen una vez más para crear, junto con la artista, un tema desenfadado, animado y activista a más no poder con un único objetivo: ayudar a romper los roles de género prestablecidos.

En una sociedad desigual, las mujeres acaban envueltas en una situación en la que se les exige cumplir con el papel de cuidadoras y supermujeres donde equivocarse no es una opción. 54 son los minutos que una mujer puede disfrutar al día y la culpa es el sentimiento más habitual cuando se dedican a ellas mismas y dejan de dedicarse a otros.

Ya basta de controlar sus vidas a través de estigmas. Con “Yo no renuncio”, se pretende enseñar otra perspectiva: una en la que a las mujeres no se les exige la perfección, y que,  por muy madres que sean, no se olviden de ellas mismas.

¿Lista para para pensar en ti? Puedes escuchar este un himno de empoderamiento en la app de Spotify

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