Impacto de los chicles en el medio ambiente

¿Mascar chicle daña los dientes? Si te lo tragas, ¿se te pega en las tripas? ¿Masticarlo pone en marcha el sistema digestivo y afecta a nuestro apetito?  Estas son algunas de las dudas sobre la goma de mascar, una de las golosinas más populares a nivel mundial. Pero, ¿cuál es su impacto medioambiental? Os explicamos qué pasa cuando se tira chicle al suelo, cuánto tarda en degradarse y cómo afecta a los animales.

Por qué no se deberían tirar chicles al suelo

Los humanos mascan chicles desde hace siglos. Muchos se desechan de forma incorrecta y terminan pegados a suelos y otras superficies, tanto en interiores como en exteriores. Un artículo publicado en 2020 en la revista científica Nature indica que estos chicles se consideran contaminantes ambientales, principalmente por razones estéticas, y que retirarlos de las aceras puede resultar económicamente costoso y llevar mucho tiempo.

De hecho, según subrayan los autores, algunos ayuntamientos gastan millones de euros en limpiar los restos de chicles del pavimento. Por ejemplo, se estima que en Reino Unido el coste anual de la limpieza de chicles tirados en las calles es de casi 70 millones de euros.

Qué llevan los chicles y cuánto tardan en degradarse

El componente principal de cualquier chicle es la base de goma (supone entre el 20% y el 30% del mismo), según un estudio publicado en Nature. Aunque no es comestible ni digerible, hace posible la masticación, durante la cual se liberan sabores y edulcorantes añadidos.

La base de goma se puede producir a partir de polímeros naturales, como látex o ceras, o polímeros sintéticos, como acetato de polivinilo o elastómeros sintéticos. Un artículo publicado en el Journal of Polymers and the Environment indica que en la actualidad los chicles suelen producirse a base de goma sintética.

Los autores insisten en que esta goma no es biodegradable y permanece en el medio ambiente durante mucho tiempo. De hecho, calculan que este tipo de chicles podrían tardar hasta 1.600 años en degradarse. Es por ello por lo que los califican como “un contaminante ambiental peligroso”. En este contexto, varios investigadores y compañías buscan la forma de crear  gomas de mascar menos adhesivas, solubles en agua y degradables.

El impacto de los chicles en animales

Una vez en el suelo, algunos animales terrestres y acuáticos pueden confundir los chicles presentes en su entorno con comida. El veterinario Javier Hermoso de Mendoza Aranda explica que si los ingieren “pueden sufrir problemas digestivos por obstrucción o intoxicarse por ftalatos, unos compuestos que están presentes en la goma sintética y ocasionan alteraciones hormonales”.

Los ftalatos son sustancias químicas que se utilizan en una amplia variedad de productos de consumo, según un artículo publicado en International Journal of Environmental Research and Public Health. Los autores indican que los chicles podrían contener estas sustancias.

Algunos investigadores han analizado cómo afecta la exposición a los ftalatos en animales en laboratorio. Los estudios concluyen que está asociada con problemas de desarrollo y salud reproductiva.

Por qué es el xilitol de los chicles es peligroso para los perros

Los chicles sin azúcar pueden contener xilitol, una clase de edulcorante. Aunque el xilitol está presente en muchos productos y alimentos destinados al consumo humano (de los productos horneados a los postres sin azúcar o la pasta de dientes), puede tener efectos perjudiciales en los perros, según la Administración de Medicamentos y Alimentos en Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).

Desde VCA Animal Hospitals, un sistema de hospitales de animales, explican que las dosis más bajas de xilitol pueden provocar hipoglucemia (un nivel bajo de azúcar en sangre), mientras que las dosis más altas pueden causar insuficiencia hepática, un deterioro grave de la función del hígado.

Las cantidades de xilitol en los chicles varían según la marca e incluso dentro de la misma según el tipo de chicle y el sabor. “Es importante identificar si se ha ingerido una cantidad tóxica”, afirman desde VCA Animal Hospitals.

Los signos iniciales de intoxicación por xilitol generalmente se deben a un nivel bajo de azúcar en la sangre (hipoglucemia) y pueden desarrollarse dentro de la hora posterior al consumo. Entre ellos, estarían los vómitos, la debilidad, la falta de coordinación, los temblores o las convulsiones.

La FDA recomienda llamar a un veterinario si un perro come un producto que contiene xilitol. Según el organismo, esta sustancia “no parece ser igual de peligrosa para los gatos y otras mascotas”: “Los gatos parecen librarse, al menos en parte, gracias a su desprecio por los dulces. Sin embargo, los dueños de hurones deben tener cuidado, ya que se sabe que estos pueden sufrir hipoglucemia y convulsiones (como los perros) después de ingerir productos que contienen xilitol”.

¿Pueden las aves morir si se comen un chicle?

¿Es cierto que los pájaros mueren si se comen los chicles tirados en la calle? “La goma de mascar, en sí misma, no es una sustancia fatal si la ingiere un ave”, afirmaba el director de ZooAmerica (Pennsylvania, Estados Unidos), Troy Stump, en CBS 21 News según recoge  el medio de verificación estadounidense Snopes, miembro del International Fact-Checking Network (IFCN).

Sin embargo, afirma que hay muchas variables y que, por ejemplo, un pájaro muy pequeño podría intentar comer un chicle muy grande: “Obviamente, cualquier cosa que pueda ser lo suficientemente grande como para alojarse en una vía aérea, ya sea de un pájaro o un ser humano, puede ser un problema”.

Para Ern Tobias, del Parque de Vida Silvestre Lake Tobias, no es muy probable que las aves intenten comerse un chicle. “Pueden picotearlo una o dos veces y darse cuenta de que no es algo que quieran comer. Nunca hemos tenido un pájaro que haya muerto por comer chicle”, explicaba al mismo medio.

“Menos bulos, más rigor científico” es un proyecto de DKV Salud con contenido editorial de Maldita.es.