Mira Bernabeu
Alicante-Valencia, 1969
Vive y trabaja entre Valencia y Madrid. Desde el año 2006, Mira combina su carrera profesional entre el desarrollo de su práctica artística, la codirección de la galería espaivisor hasta 2018 (Valencia), y desde 2019 la dirección de la galería 1 Mira Madrid (Madrid). El desarrollo de las facetas de artista y galerista hacen de él uno de los pocos profesionales en España que conocen bien los entresijos del mundo del arte contemporáneo. Su vocación, por tanto, se encuentra dividida al 50% entre ambas.
El trabajo artístico de Mira Bernabeu desde mediados de la década de los noventa puede dividirse en dos grandes grupos de series, representativas a su vez de modos complementarios de entender la cuestión artística, esto es, por un lado vinculada a la tradición de la representación de la realidad y, por otro, generadora de nuevos modos de construirla, en la línea de los nuevos comportamientos del arte visual que rebusca en las ciencias sociales un modo de aceptación en el terreno de lo político. De entre ellas, la más extensa incluye el subtítulo Mise en scène como un leitmotiv genérico que relaciona el arte y, por derivación la fotografía, con el teatro y las normas de comportamiento social. La otra, surgida de manera espontánea y ya consolidada en esta última década, toma el concepto de panorama como base sobre la que atender diferentes realidades deslocalizadas.
El modo en que ambos tipos de series toman forma puede verse, asimismo, como una actitud complementaria que repasa tanto lo general como lo particular, el todo y sus partes. La puestas en escena responden a producciones fotográficas y videográficas muy elaboradas compuestas por escenografías complejas, en ocasiones barrocas y que suelen contener una riqueza de referencias que obliga a detenerse en la imagen fija o visionar el vídeo como quien desgranara información a partir de un núcleo concentrado. Los panoramas, por su parte, descomponen la concreción de las escenografías para mostrarse como un colectivo formado por una sucesión de individualidades. Entran en juego los detalles, que se descontextualizan de su ámbito, y surgen retratos de individuos analizados como estudios de caso casi clínicos, realzados por el uso de pies de foto individualizados.
En ambos casos, desde ambas posturas, la intención del artista es analizar la totalidad del tema tratado, incluyendo en el proceso entrevistas a los participantes, auténtica memoria oral de un momento reconducida como voz en off testimonial de los vídeos. En éstos, las cámaras literalmente recorren las escenografías y los modelos como una mirada inquisitiva y voyeur que se detiene en los detalles y se pregunta el porqué de su presencia allí, del mismo modo a como el espectador cuestiona todo el entramado escenográfico o se asombra de la convocatoria de todos aquéllos que han sido retratado, partícipes en bloque de un performance colectiva.