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¿La puerta no cierra bien o se ha descolgado? Aprende a ajustar bisagras fácilmente con esta guía práctica y actualizada.

¿Tu puerta roza con el suelo? ¿Se queda abierta o hace ruido al cerrarse? Probablemente, necesite un pequeño ajuste en las bisagras. Aunque puede parecer un problema menor, una puerta mal alineada puede afectar a la comodidad diaria e incluso a la seguridad del hogar.
Según datos de la Asociación de Profesionales de la Carpintería de España (APCE), más del 60 % de las incidencias en puertas interiores se deben a desajustes en las bisagras o el marco. La buena noticia es que muchas de estas situaciones tienen solución rápida y sin necesidad de herramientas complicadas.
Ajustar correctamente las bisagras no solo mejora la funcionalidad, sino que también evita daños a largo plazo en el marco o la propia puerta. Con un poco de atención y siguiendo unos pasos básicos, es posible resolver el problema.
¿Cómo nivelar una bisagra de puerta?
Cuando una puerta se ve caída o desalineada, el primer paso es revisar el estado de sus bisagras. Para nivelarla correctamente, sigue estos pasos:
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Comprueba los tornillos: a menudo se aflojan con el uso. Apriétalos con un destornillador manual.
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Observa la alineación: si la puerta sigue descolgada, retira los tornillos y coloca pequeñas arandelas entre la bisagra y el marco para elevarla ligeramente.
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Asegura la estabilidad: vuelve a atornillar firmemente, comprobando que la puerta abre y cierra sin resistencia.
Una bisagra bien nivelada previene el roce con el suelo y el desgaste del marco. Este proceso es sencillo y no requiere herramientas eléctricas.
¿Cómo ajustar las bisagras de la puerta para que la puerta permanezca cerrada?
Una puerta que no se mantiene cerrada puede resultar frustrante. A menudo, el problema está en un ligero desajuste de las bisagras. Aquí compartimos algunas recomendaciones:
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Revisa si la puerta se inclina hacia fuera: si es así, ajusta la bisagra superior apretando los tornillos o usando una cuña delgada.
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Desmonta la puerta si es necesario: si el marco está combado, puede requerir reajustar ambas bisagras desde cero.
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Alinea el pestillo: a veces, el problema no está en la bisagra, sino en la posición del picaporte. En ese caso, puede necesitarse una ligera modificación del encaje.
Estos ajustes son simples y la mayoría de ellos pueden resolverse. Si hay alguna bisagra que se te resiste y no consigues ajustarla correctamente, recuerda que puedes acudir al servicio del manitas a través de tu seguro de hogar.
¿Cómo ajustar las bisagras de puerta no ajustables?
Las bisagras no ajustables, como las clásicas de pernio, pueden parecer más difíciles de manipular, pero también permiten algunos cambios. Esto es lo que puedes hacer:
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Añadir o quitar arandelas entre el eje de la bisagra y el cuerpo de la puerta para modificar su altura.
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Reubicar ligeramente la bisagra si el desajuste es más grave. En este caso, es recomendable marcar con lápiz antes de atornillar para evitar errores.
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Utilizar tornillos más largos para reforzar la sujeción, sobre todo si el marco es de madera blanda y los tornillos actuales no agarran bien.
Este tipo de ajustes puede parecer artesanal, pero son eficaces y económicos.
¿Cómo hacer que las bisagras no chirríen?
El clásico chirrido al abrir una puerta es más molesto de lo que parece. La buena noticia es que tiene una solución rápida:
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Limpia la bisagra: puedes usar un paño seco o un cepillo de cerdas suaves.
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Aplica lubricante: lo ideal es usar aceite específico para bisagras o un spray multiusos.
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Mueve la puerta varias veces para distribuir el lubricante de forma uniforme.
Evita usar aceite de cocina u otros productos caseros, ya que pueden atraer polvo y suciedad, provocando atascos con el tiempo. Según los profesionales de bricolaje, mantener las bisagras lubricadas al menos dos veces al año previene este tipo de ruidos.
¿Y si la puerta sigue sin encajar bien?
Si después de todos los ajustes la puerta sigue sin encajar, podría deberse a una deformación del marco o del propio material de la hoja. La humedad, los cambios de temperatura o el uso continuado pueden alterar la estructura. En estos casos:
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Comprueba el nivel del suelo: especialmente si la vivienda es antigua.
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Evalúa el estado del marco: si está combado, puede requerir una pequeña obra de reparación.
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Consulta a un profesional: si el problema persiste tras varios intentos puedes contactar con un profesional y, si tienes seguro de hogar, consulta con el servicio del manitas.
Cuidar los detalles mejora tu hogar
Ajustar las bisagras de una puerta es una de esas tareas domésticas que, aunque pequeñas, marcan una gran diferencia. No solo mejoran la funcionalidad, también ayudan a mantener el hogar cuidado y en buen estado. Al final, un hogar bien mantenido es también un hogar más cómodo y duradero.
Preguntas frecuentes sobre ajustar bisagras puerta
¿Cuál es la distancia mínima entre las bisagras de una puerta?
La distancia entre bisagras depende de la altura y el peso de la puerta. En puertas estándar de interior (2 metros de alto), lo habitual es colocar una bisagra a 10-15 cm del borde superior, otra a 20-25 cm del borde inferior, y si se usa una tercera (recomendado en puertas más pesadas), debe colocarse centrada entre ambas. Estas medidas garantizan estabilidad y durabilidad.
¿Cómo se ponen las bisagras de cierre lento?
Las bisagras de cierre lento o amortiguadas se instalan igual que las convencionales, pero con algunas precauciones. Se debe marcar el lugar exacto en el canto de la puerta, hacer el cajeado para la cazoleta con una broca Forstner (habitualmente de 35 mm), fijarlas con tornillos y asegurarse de que el sistema de amortiguación esté orientado correctamente. Después se colocan en el marco o el mueble, alineando bien la hoja. Algunos modelos permiten regular la velocidad del cierre con un pequeño tornillo.
¿Qué tipos de bisagras hay?
Existen numerosos tipos de bisagras, cada una diseñada para una función específica. Las más comunes son:
- Bisagra de cazoleta: Típica en muebles de cocina y armarios, permite ocultar el herraje.
- Bisagra de libro: Usada en puertas de interior tradicionales, muy fácil de instalar.
- Bisagra de piano: Larga y continua, da más soporte en puertas ligeras o tapas.
- Bisagra oculta: Queda completamente invisible al cerrar, ideal para diseño minimalista.
- Bisagra de cierre lento: Integra amortiguación para evitar portazos.
- Bisagra de doble acción: Permite que la puerta se abra en ambos sentidos, útil en cocinas u hospitales.
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