¿Crees que no te puede pasar nada en casa? ¡Mejor prevenir que curar!

Te hablamos de los accidentes domésticos, actualmente la cuarta causa de muerte en Europa por detrás del cáncer, las enfermedades del corazón y las cardiovasculares.

Seguro de hogar

Antes de tener un lugar fijo en el que vivir, los seres humanos más primitivos viajaban de un lugar a otro en busca de suministros. A estas tribus se les llamaba nómadas, y fue esa transición al sedentarismo lo que transformaría nuestra forma de vivir y potenciaría las relaciones humanas.

Concebir el hogar como un espacio seguro y cómodo es un sentimiento natural y un derecho para todo el mundo, pero en ocasiones, nos confiamos tanto que no tenemos en cuenta los peligros de un mal uso de nuestras herramientas de casa.

¿Sabías que el 10% de la población sufre accidentes domésticos a diario? 

 

¿Qué peligros debemos tener en cuenta?

  • Quemaduras: los fogones de la vitrocerámica, esa bombilla sin interruptor que te provoca ampollas al apagarla, el horno caliente que abrimos sin guantes… Las posibilidades son muchas. Evitarlo está en nuestras manos.

  • Caídas y golpes: sentimos recordarte esta sensación, pero ¿quién no se ha golpeado el meñique del pie con la pata de la silla alguna vez? Los golpes y las caídas en el hogar son más comunes de lo que pensamos. Desde ese suelo recién fregado que tanto resbala hasta esa banqueta de dudosa seguridad a la que nos subimos para alcanzar algo. Un paso en falso y nos podemos hacer mucho daño.

  • Intoxicaciones: insecticidas, productos de limpieza, botiquines con medicamentos… Tener este tipo de productos almacenados, lejos de los alimentos y bien etiquetados es crucial para no tener un despiste.

  • Electrocución: ¿te viene a la mente esa persona que, aunque no tiene el título de electricista, es la primera en intentar arreglar cualquier dispositivo que no funciona correctamente? Aunque cueste convencerla, acudir a un profesional es la forma más segura de protegerse de posibles electrocuciones. ¡Y aleja el agua de los dispositivos electrónicos!

  • Cortes: los cortes y heridas profundas provocadas por utensilios del hogar son uno de los accidentes domésticos más frecuentes. Ese vaso que se rompe, el cuchillo de cortar el pan... ¡incluso el papel de la impresora! Extrema las precauciones y no te confíes.

En ocasiones, por mucho cuidado que tengamos, estos accidentes no siempre pueden evitarse, y toca arreglar los desperfectos. Por eso, puedes informarte de los servicios que incluidos en tu póliza de DKV EcoHogar.