Así te cubrimos con la ruptura de tus electrodomésticos

Imagínate esto: es lunes, tienes una montaña de ropa que parece sacada de una mudanza, y justo cuando vas a poner la lavadora… ¡zas! El tambor no gira, la pantalla parpadea como si estuviera enviando señales al espacio, y tú te quedas mirando el aparato como si fuera una escena de suspense. ¿La solución? No es llorar ni buscar tutoriales en YouTube. Es llamar a DKV.
Porque sí, en esos momentos en los que tu electrodoméstico decide rebelarse, DKV Asistencia en el Hogar entra en acción como ese amigo que siempre tiene un contacto de confianza. Y lo mejor: sin dramas, sin sorpresas, y sin tener que convencer a tu cuñado de que “él puede arreglarlo”.
Ahora que hemos roto el hielo, vamos a lo importante: ¿qué cubre exactamente esta asistencia?
Reparación de electrodomésticos: cobertura clara, útil y pensada para tu tranquilidad
La cobertura de DKV Asistencia en el Hogar está diseñada para ayudarte cuando tus electrodomésticos esenciales sufren una avería interna de funcionamiento. ¿Qué significa esto? Que si tu frigorífico, lavadora, secadora, lavavajillas o televisor se estropea por una avería mecánica o eléctrica interna, y ya ha pasado la garantía del fabricante, DKV se encarga de enviarte un profesional para repararlo.
¿Qué incluye el servicio?
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Desplazamiento del técnico hasta tu domicilio.
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Hasta 5 horas de mano de obra para la reparación.
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Electrodomésticos cubiertos: frigorífico, lavadora, secadora, lavavajillas y televisor.
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Condición: el aparato debe tener menos de 7 años de antigüedad y no estar cubierto por la garantía del fabricante.
¿Cómo solicitarlo?
Solo tienes que llamar al 900 810 076, identificarte con tu nombre y número de póliza, y facilitar los datos del aparato: tipo, marca, modelo y años de antigüedad.
Importante tener en cuenta:
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El servicio está limitado a una solicitud por anualidad de seguro.
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No se cubren averías provocadas por mal uso, negligencia, desgaste, corrosión, oxidación, falta de mantenimiento o reparaciones previas defectuosas.
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Tampoco se cubren aparatos con número de serie ilegible o certificados de garantía alterados.
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No se contempla indemnización si la reparación no es viable o si no hay piezas de repuesto disponibles.
En resumen, esta cobertura es como tener un comodín en casa para esos días en los que la tecnología decide ponerte a prueba. Porque en DKV no solo cuidamos de tu salud, también cuidamos de tu hogar… y de tu paciencia.
¿Tu lavadora ha decidido jubilarse antes de tiempo? ¡Llámanos y deja que DKV se encargue!